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Justicia española actuará esta semana

Panamá espera la extradición de Asunción Criado

Panamá espera la extradición de Asunción Criado

domingo 22 de marzo de 2009, 14:17h
La fiscalía de Panamá pidió la extradición de la empresaria española que importó desde China dietilenglycol, componente tóxico de un jarabe para la tos que causó cientos de muertos y heridos en Panamá, con un rastro que todavía dirige a las autoridades a nuevas víctimas.

El jarabe asesino nació en la población china de Hengxiang, en el delta del río Amarillo (Yangtsekiang), donde se encuentra la sede de la compañía Taixing Glycerin Factory. Allí embarcaron 46 barriles de glicerina industrial, comprados por el intermediario chino CNS Fortune Way, con sede en Pekín. Fueron embarcados en un puerto próximo a Shanghai y viajaron hasta el puerto de Barcelona, en la costa mediterránea de España. Rasfer Internacional, la empresa española importadora, los recibió y reenvió al puerto panameño de Colón, en la costa atlántica. La empresa panameña Medicom lo entregó a la Caja de Seguro Social de Panamá (CSS), que analizó el producto para determinar la calidad y pureza de la glicerina, pero no comprobó si contenía sustancias tóxicas.

La CSS elaboró 100 mil frascos de jarabe para la tos y los distribuyó por todo el país, principalmente en las zonas más pobres.  Pacientes con los síntomas del envenenamiento empezaron a invadir los cuartos de urgencia, y la investigación no se hizo esperar. 

El Gobierno panameño ha reconocido hasta el momento 142 muertes, mientras espera que las cortes judiciales españolas extraditen a Asunción Criado, la gerente de Rasfer Internacional, SA, que esta semana declaró en calidad de querellada ante el Juzgado número 24 de Barcelona, presuntamente imputada por delito de imprudencia con resultado de muerte, pero la procuradora general de Panamá demanda que Criado declare en su país, una petición que todavía no se ha resuelto en España. 

La gerente de la empresa española afirma que no sabía que el producto encargado por Medicom, un intermediario panameño, era para elaborar un jarabe para consumo humano, y que ignoraba que la glicerina TD que le enviaron desde China era sólo para uso industrial, que contenía dietilenglycol, un alcohol utilizado como refrigerante y líquido para frenos.

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