EEUU detalla plan para atraer compradores a deuda tóxica

El Tesoro de Estados Unidos presentó el lunes un plan detallado para convencer a los inversores privados de que ayuden a sanear hasta 1 billón de dólares en activos tóxicos en los libros de los bancos, que son vistos como un obstáculo para la recuperación de la economía.

Un generoso financiamiento gubernamental apuntalará al llamado Programa Público-Privado de Inversión, que el Tesoro lanzará con una suma de 75.000 millones de dólares a 100.000 millones de dólares procedente de su fondo de rescate vigente por 700.000 millones de dólares, aprobado por el Congreso el año pasado.

El lanzamiento del plan tiene lugar en un ambiente volátil. Los legisladores están furiosos por los grandes pagos de bonos girados a ejecutivos de American International Group, beneficiaria del rescate.

La ira pública y legislativa por los bonos, y los esfuerzos del Capitolio por recuperarlos, han hecho que muchos inversores sean escépticos sobre la posibilidad de asociarse con el Gobierno.

Pero el Tesoro especificó que los socios privados en su más reciente iniciativa para resucitar los mercados del crédito no enfrentarán duras restricciones a la paga ejecutiva.

Las acciones estadounidenses abrieron al alza el lunes por el plan, un fuerte contraste con la decepción observada cuando el 10 de febrero Geithner ofreció tan solo el marco general del plan.

Mientras que el Tesoro, en compañía con inversores privados, pondrá el financiamiento inicial, la Corporación Federal del Seguro de Depósito (FDIC, por sus siglas en inglés) y la Reserva Federal podrán ofrecer financiamiento adicional.

Bajo un componente del plan, el Tesoro ofrecerá hasta el 80 por ciento del capital inicial, que iría junto a la inversión de fondos privados. La FDIC luego ofrecería financiamiento de deuda equivalente hasta seis veces la suma acumulada.

Según otro componente, la Fed ampliaría la financiación que ofrece ahora bajo su nueva Facilidad de Préstamos de Valores a Término Respaldados por Activos (TALF, por sus siglas en inglés).

Ese programa de 200.000 millones de dólares será elevado hasta 1 billón de dólares y comenzará a aceptar otros valores como colateral.

Adicionalmente, el Tesoro aprobará hasta cinco gerenciadoras de inversiones e igualará su dinero en relación uno a uno, además de ofrecer financiamiento de deuda por 50 por ciento del capital combinado para comprar valores que los bancos deseen descargar.

Geithner piensa que el plan servirá para fijar precios para la deuda en mora que quedó tras el estallido del sector inmobiliario, al tiempo que involucrará al mercado para evitar el riesgo de que los contribuyentes salgan perdiendo demasiado.

El éxito del plan es visto como una prueba clave para Geithner, quien ya ha enfrentado algunos pedidos para que renuncie de parte de legisladores resentidos por los bonos de AIG.

Dos de las mayores administradoras de dinero de Estados Unidos, BlackRock y PIMCO, expresaron interés en participar.

"Esta es tal vez la primera política en la que todos ganan que será puesta sobre la mesa y debería ser bienvenida con entusiasmo. Pretendemos participar y hacer lo nuestro para servir a los clientes así como para promover la recuperación económica", dijo Bill Gross, copresidente de inversiones de PIMCO, a Reuters.