Fernando Solórzano, administrador de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), señala que la crisis financiera que sufre el mundo ha empezado a tocar las puertas del sector marítimo panameño. Panamá es sitio de paso y redistribución de carga, por lo que la disminución que se siente ahora es producto de mayores efectos en los centros de producción y consumo.
A pesar de que las estadísticas son favorables, pues en enero y febrero de este año el tráfico total de contenedores tuvo un registro de 690 mil 615 unidades contra 680 mil 036 unidades en el mismo periodo de 2008, el ritmo es menor del esperado y según Solórzano “el peso real de la crisis todavía no se siente en Panamá, tanto como en Estados Unidos, Europa o Asia”. Se prevé que el sector marítimo tendrá, en el primer semestre de 2009, una contracción de un 5% en los movimientos portuarios, en relación a 2008, cuando se registró un aumento del 15%.
El gerente general de Manzanillo International Terminal, Carlos Urriola, opina que es importante analizar el futuro próximo del movimiento de carga. “A mediados de año se podrá tener una idea más clara sobre el impacto de la crisis en el sector local; mientras tanto debemos manejarnos con cautela”, señala. Pero Urriola añade optimista que los movimientos de carga volverán a tomar impulso durante el segundo semestre, cuando la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) adjudique el contrato del tercer juego de esclusas.
La obra del Canal se espera que genere una considerable cantidad de carga en los puertos y se comience a registrar más movimiento. Cuando se termine la obra el Canal recuperará su agotada capacidad de carga, principal razón de ampliarlo, además de hacer sostenible su competitividad.
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