Dakota del Norte esperan a que pase crecida; miles de evacuados

Las autoridades en las ciudades de Fargo y Moorhead, en Dakota del Norte (EE.UU.), indicaron hoy que no hubo brechas en los diques improvisados y que miles de personas han abandonado sus casas mientras se espera que pase la crecida del Río Rojo.

El teniente de la policía de Fargo, Steve Lynk, indicó que durante la noche de este viernes se recibieron pocos informes de problemas con los diques improvisados con miles de bolsas y cestas rellenas de arena en el centro de la ciudad.

Por su parte K.C. Cummings, de la oficina de emergencias en la localidad de Moorhead, al sureste de Fargo, dijo al diario The Forum, que varios equipos, listos para responder de inmediato a las rupturas de diques, se movilizaron durante la noche pero no hubo problemas mayores.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien ha decretado emergencias federales en la región afectada por las inundaciones, se refirió en su alocución sabatina a la situación en Dakota del Norte, donde las fuertes nevadas han causado el desbordamiento de los ríos.

"En el estadio de Fargo, miles de personas se han congregado no para ver un partido de fútbol o un rodeo, sino para llenar bolsas de arena", dijo Obama.

"Los voluntarios han llenado 2,5 millones de bolsas en apenas cinco días, han trabajado contra reloj día y noche", añadió.

"Otros han desafiado las temperaturas muy bajas, los vientos fuertes y las nevadas para levantar diques a lo largo de las riberas como contención de las aguas que han crecido a niveles sin precedentes", aseguró.

Las autoridades locales creen que la cresta del río Rojo, que marca unos 13 metros, pasará por el área de Fargo y Moorhead este fin de semana.

"Ahora es el momento de mantenerse firme y defender la ciudad", dijo uno de los miembros de la comisión municipal de Fargo, Tim Mahoney.

Unos 1.700 soldados de la Guardia Nacional han colaborado en el relleno de bolsas, la evacuación de residentes, y la vigilancia con patrullas a lo largo de las hileras de bolsas y cestas con arena reforzadas con maderos.

También miles de estudiantes y residentes de otras áreas no afectadas por la crecida han concurrido para las labores como voluntarios.