María del Carmen Morales Brito, juez 47 penal del Distrito Federal con sede en el Reclusorio Norte, dictó ayer sentencia de 998 años de prisión a cada uno de los cinco individuos que en octubre pasado ingresaron a robar a un Sanborns de la avenida Insurgentes, en la colonia Santa María la Ribera, y que al ser descubiertos se atrincheraron y mantuvieron privadas de su libertad a 18 personas.
Esta es la pena más alta que un juez impone en toda la historia del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), incluso mayor a la que recibió en marzo de 2008 Juana Barraza Samperio, La Mataviejitas, quien fue condenada a 759 años de prisión por 16 homicidios.
Tras la rejilla de prácticas del juzgado 47 penal del Reclusorio Preventivo Norte, los ahora sentenciados fueron notificados por la juez María del Carmen Morales Brito, que también deberán pagar sendas multas, uno por 3.8 millones de pesos y el resto por 1.4.
Se trata de Juan Huerta Rojas o Miguel Ángel Hidalgo Flores; Enrique o Gabriel Enrique Enríquez Sánchez; Óscar Reyes; Emmanuel Hernández Gutiérrez o Emmanuel Pérez Sánchez, y Enrique Mejía Bello.
A ellos se les encontró penalmente responsables de 18 casos de secuestro calificado agravado, por los cuales se les impuso un castigo de 990 años de prisión; por robo calificado contra comensales fueron sancionados con cinco años un mes y tres días de prisión; por el ilícito de robo calificado en grado de tentativa, en perjuicio del restaurante, se les impuso la pena de tres años, cuatro meses y 15 días de cárcel, según se estableció en la causa penal 243/08.
En total sumaron 998 años, cinco meses y 18 días de prisión.
No obstante, sólo podrán purgar hasta 50 años en la cárcel, según lo establecen las leyes vigentes en el país. Además, aún están en posibilidad de apelar la resolución y esperar que una sala penal determine si revoca, ratifica, disminuye o incrementa la penalidad.
Aquel 30 de octubre
Los hechos ocurrieron la madrugada del 30 de octubre de 2008, en el citado restaurante, cuando Enrique Enríquez, Juan Huerta y Óscar Reyes entraron al lugar y solicitaron una mesa. Enrique Mejía, autor intelectual del robo y ex empleado de Sanborns, hizo una señal para que Óscar amagara a los vigilantes. Además, desvió la toma de las cámaras para que Enríquez Sánchez y Huerta Rojas amagaran a los clientes para despojarlos de sus pertenencias y llevarlos al primer nivel del edificio, donde ataron a cinco.
Sin embargo, una de las víctimas, logró pedir auxilio a la policía, que montó un operativo con más de 200 agentes, entre ellos 80 especializados en rescate de rehenes y acciones antiterroristas.
Ello provocó el descontrol de los delincuentes que no pudieron huir y se atrincheraron, amagando con hacer daño a los comensales. Además exigían garantías, y un vehículo para huir. Al final fueron detenidos.
Al ser detenidos, los asaltantes tenían en su poder dos armas de fuego hechizas calibre .9 milímetros y una calibre .38, así como dos vehículos, una camioneta Ford Econoline, placas XEB-54-59 de Tamaulipas, color salmón y un Clío, placas 981-VAS, color naranja metálico.
Cuando fueron descubiertos y tras dos horas de permanecer atrincherados, los delincuentes fueron convencidos de deponer las armas y entregarse por el comandante Víctor Hugo Moneda, asesinado el 8 de diciembre pasado a las puertas de su vivienda, ubicada en la colonia Ex Hipódromo de Peralvillo.
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