El "Pato" aterriza en Augusta

La victoria no ha sido fácil. El argentino ha tenido que pelear con Kenny Perry, un rival duro de pelar, y Chad Campbel, que han jugado un extraordinario Masters. Pero además ha estado defendiéndose de los ataques de Mickelson y Tiger, que han tenido sus opciones.

En el hoyo 18, con un sólo golpe de ventaja sobre Cabrera y Campbel, Perry necesitaba hacer menos que Cabrera sin sumar, porque Campbel ya había terminado con -12. Su salida no fue buena. Cayó en búnker y el segundo golpe no entró en green. Falló el putt y provocó el play off con Cabrera y Campbell.

El primer hoyo de desempate dejó en la cuneta a Campbell que en el segundo golpe cayó a búnker y no pudo hacer el par, mientras que Cabrera lo salvó con un excelente par y Perry con un buen aproach. En el segundo hoyo, el argentino hizo un par de libro mientras el estadounidense se lió con el segundo golpe y con el aproach. Chaqueta para Cabrera.

Con Tiger y Mickelson en el campo los líderes no despegaban. Era como si tuvieran la mente puesta en el tren que venía por detrás con las luces encendidas. El número uno y número dos iban a toda máquina mientras Keny Perry y Cabrera no conseguían restar golpes. Fue acabar el partido "estrella", y salir los verdaderos jugadores que hemos visto este año en el primer Grande de la temporada.

Hasta ese momento, Keny Perry estaba empezando a desesperarse. Los putts no entraban y no se conformaba con hacer el par. Era normal viendo que por detrás daban largas. Perry hizo par en los primeros 11 hoyos, dejando en el camino alguna oportunidad de birdie. Los nervios empezaban a aflorar cuando en el hoyo 12 salió la magia y un putt de más de 15 metros le dio el primer birdie y oxígeno para los seis hoyos que quedaban.

Ángel Cabrera, por su parte, que luchaba devolver a Argentina el Masters que perdió su compatriota Roberto de Vicenzo en el 68, no afinaba. A pesar del birdie en el hoyo 3, dos bogeys seguidos le dejaron por momentos por detrás de Mickelson. Y el bogey del 10 le apartó momentáneaente de la pelea. Pero el argentino se rehizo y sacó el juego de esta semana. Falló birdie en el 11 pero no lo perdonó ni en el 13 ni en el 15 ni en el 16. Mientras, Perry se destapó con birdie en el 15 y 16 pero quiso darle emoción con un bogey en el 17 y otro en el 18 para ir al play off.

En el camino, Chad Campbel, que llevaba una tarjeta de par, realizó birdies en el 12, 13 y 15, lo que le valió para jugar el desempate.

El partido de Tiger y Mickelson cobró protagonismo, con ambos intentando cazar al líder. Pero Tiger, con continuos gestos y lamentos, no lograba ser el de otras veces, y Mickelson, fallando putts de un metro tampoco acababa de definir.

Los españoles han terminado muy alejados de todo. Jiménez, tras sumar seis golpes el sábado, el domingo acabó con 73 golpes y un +6 final, mientras que Sergio, con un 74 acaba con +1.

Otros jugadores que han brillado en el Masters. El japonés Singho Katayama ha terinado cuarto con -10 en una ronda final de 68 golpes y putts increíbles. Además, los estadounidenses John Merrick, con una última vuelta de 66 y Steve Flesh, que el domingo firmó 67 golpes, acabaron sextos empatados con Tiger con -8. Entre medias Mickelson con -9. Jim Furyk acabó el día con +1 y pronto dejó de contar para la victoria, pero entra en el top ten, justo por delante de Camilo Villegas, que con -3 en el día finaliza el decimotercero con -6.

Termina una edición del Masters que ha sido muy emocionante y algo más benévolo que otras veces. De los 50 jugadores del fin de semana, 34 han terminado por debajo del par. Al final se ha llevado el premio el más regular, con una tarjeta de presentación de 68, 68, 69 y 71 golpes. Argentina ya tiene otro ídolo.