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Declaran estado de emergencia en capital Tailandia

Declaran estado de emergencia en capital Tailandia

lunes 13 de abril de 2009, 03:30h
Estado de emergencia en Tailandia y los opositores toman ministerio claveEl primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, declaró este domingo un estado de emergencia para calmar la inestabilidad política y amenazó con tomar duras medidas contra los manifestantes que se han reunido en Bangkok.

Soldados tailandeses dispararon al aire el domingo cuando manifestantes opositores al Gobierno entraron a la fuerza al Ministerio del Interior.

El vehículo del primer ministro fue rodeado por los manifestantes, que lo golpearon con palos y porras, mientras abandonaba el lugar.

Los últimos disturbios se produjeron luego que manifestantes leales al ex primer ministro Thaksin Shinawatra entraron al recinto en el que se celebraría la cumbre de líderes asiáticos en el balneario sureño de Pattaya, forzando a que la reunión fuese cancelada.

Algunos líderes tuvieron que huir en helicóptero.

Después de declarar un triunfo en el lugar, los partidarios "camisetas rojas" de Thaksin se han estado reuniendo todo el día en la sede de Gobierno en el centro de Bangkok. Por la noche totalizaban unos 40.000.

Los manifestantes crearon improvisadas barreras en las carreteras y los hombres, algunos con palos se ubicaron en las barricadas. Cerca de la media noche, la multitud seguía siendo numerosa, aunque algunos habían comenzado a irse a sus casas.

Thaksin, quien ha estado haciendo llamados telefónicos nocturnos a sus seguidores desde el exilio, dijo más temprano el domingo que ahora era el "momento dorado" para levantarse contra el Gobierno.

Repitió su llamado para una "revolución del pueblo" y dijo que estaba listo para volver a Tailandia a liderar un alzamiento del pueblo si había un golpe.

Tailandia ha sufrido 18 golpes de Estado desde 1932.

BLINDADOS EN LAS CALLES

La cancelada cumbre y ahora el aumento de las tensiones en la capital han minado la confianza en el Gobierno y representa otro golpe para la economía, que arrastra el caos político del año pasado y la crisis financiera mundial, dijeron analistas.

La ausencia de Thaksin no ha mejorado las divisiones entre los pobres, que se beneficiaron de sus políticas populistas, y la elite de realistas, militares y empresarios, que dicen que era corrupto.

Horas después que el auto de Abhisit fuera atacado, apareció en televisión para advertir a los seguidores de Thaksin que podrían enfrentar duras medidas.

"Queremos pedirles que paren tal acción.

Es necesario para que el Gobierno adopte las medidas que permite el decreto de emergencia, para lograr encausar a la nación de nuevo a la paz", dijo.

Algunos vehículos blindados han aparecido en las calles, pero no había reportes de movimientos de tropas contra los manifestantes.

Un periodista en el Ministerio del Interior indicó que los soldados inicialmente no intervinieron para detener a los manifestantes que entraban en el edificio, pero que después dispararon al aire para evitar que otros se les unieran.

Hasta 300 policías con escudos antimotines fueron desplegados a unos 200 metros de las manifestaciones en la sede de Gobierno, foco de las protestas desde fines de marzo.

Los líderes del Frente Unido para la Democracia contra la Dictadura, una organización pro-Thaskin, dijeron que habían "arrestado" a uno de los guardias de seguridad del primer ministro y lo estaban tratando por heridas en la cabeza. Un periodista de Reuters vio su placa, confirmando que era parte de la escolta de Abhisit.

Hablando desde un escenario improvisado, el líder del Frente Unido

 Jakrapob Penkair dijo que los seguidores de Thaksin estaban listos para defenderse.

"Están tratando de forzarnos hacia una guerra del pueblo. Llevaremos más gente a la casa de Gobierno porque el mejor modo de defendernos es con el número", dijo.

Más tarde dijo a que los manifestantes se quedarían indefinidamente si no había duras medidas.

La policía sostuvo que arrestó a Arismun Pongreungrong, un popular cantante que tuvo un rol importante en el asalto contra el recinto de la cumbre en Pattaya, y que lo mantenía detenido en una comisaría de policía en el norte de Bangkok.

Abhisit sufrió una humillación política cuando la cumbre que había presentado como una señal del regreso del país a la normalidad fue cancelada después que las camisetas rojas ingresaron al lugar.

"Ayer fue un día realmente vergonzoso para nuestro país, que ha visto destruida su imagen internacional", indicó el diario Bangkok Post en una editorial en primera plana.




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