Rotulación turística será retirada en Ecuador

Ecuador es un país con pésima señalización vial, lo que facilita el perderse y dificulta un tráfico de por sí caótico y de alto riesgo.

La señalización que los negocios turísticos suple la señalización vial y ayuda mucho a la orientación de los conductores, incluso existen poblaciones en las cuales sólo es posible saber su nombre, gracias al rótulo del hotel al ingreso del pueblo.

A pesar de que desde el Ministerio de Turismo del Ecuador, se insiste a los empresarios a “hacer promoción”  de los servicios turísticos, y sin embargo de los ofrecimientos del Presidente Rafael Correa de “apoyar al turismo”, en estos días, la gran mayoría de empresarios turísticos de Ecuador, está obligado a retirar su rótulos, debido que resulta impagable un nuevo impuesto que está aplicando el Ministerio de Obras Públicas de Ecuador dirigido por el exroldosista Jorge Maurún, quien a través de un Acuerdo ministerial, establece pago forzado de  40 dólares americanos por cada metro de rotulación que se tenga en las carreteras de Ecuador.

Una “valla publicitaria” de carretera de tamaño promedio de 12 por 4 metros, deberá pagar 1.920 dólares americanos “anuales, casi el valor de la contrición de la valla.

Ante la amenaza de los funcionarios del Ministerio de Obras  Públicas de Ecuador, de que el empresario turístico  o paga o se le tumba el rótulo y luego se le pasa la factura de la demolición, muchos empresarios de varias provincias de Ecuador consultados por este medio, han tomado la decisión de retirar su rotulación, ante la imposibilidad de pagar un impuesto “anual” tan alto.

Esto dejará el espacio libre  para las empresas que venden licores, gaseosas o electrodomésticos, vinculadas en su mayoría a capitales extranjeros, quienes poseen los recursos económicos para pagar este impuesto, considerado inconsulto y abusivo, que obviamente ha hecho que muchos empresarios turísticos retiren su apoyo a gobierno, en vísperas de una campaña a la reelección presidencial.

Los pequeños y medianos prestadores de servicios turísticos, que a través de su rotulación, dan información sobre el nombre de los sitios, distancias y demás, quedan excluidos de la promoción en las carreteras ecuatorianas, quedando el espacio para marcas que normalmente promocionan sus logos y su publicidad no tiene ninguna conciencia social ni labor informativa, al contrario, constituyen una contaminación visual terrible que shockea a los turistas, que luego de viajar miles de kilómetros, llegan a un sitio apartado del planeta y lo primero que ven es un gigantesco rótulo de Coca-cola o algún licor nacional.

Este impuesto y las amenazas de tumbar los rótulos turístico de Ecuador, no es una forma de ayudar a la industria turística que también sufre los estragos de la crisis planetaria y que hace  percibir en este Gobierno y en el Ministerio de obras Públicas, una clara agresión al turismo de Ecuador, especialmente a la hotelería,  restaurantería y paradores turísticos de las poblaciones medianas y pequeñas  de Ecuador, cuya única opción de llamar la atención de un potencial turista, es un rótulo en una carretera.

*Guido Calderón, articulista del Diario Crítico Ecuador y director  del Diario Turístico www.trafficnews.ec