Elecciones generales
Ecuador abre una nueva página de su historia
martes 21 de abril de 2009, 01:08h
Nuevamente y por sexta ocasión en menos de tres años, 10.5 millones de ecuatorianos acudirán a las urnas el próximo 26 de abril. Esta vez para, en elecciones adelantadas, designar al binomio presidencial, 124 asambleístas (ex diputados) 221 alcaldes, 607 concejales municipales urbanos, 974 concejales rurales, 23 prefectos y 23 viceprefectos.
En una segunda vuelta, establecida para el 14 de junio, los sufragantes emitirán su voto para dilucidar la elección de presidente y vicepresidente de la República entre los dos finalistas de la primera vuelta, siempre y cuando ninguno de ellos haya obtenido la mayoría absoluta de los votos válidos. Junto a esta papeleta de elegirán también a los cinco miembros del Parlamento Andino y a 3.985 vocales de las juntas parroquiales del país.
Más de 740 mil personas, entre militares, policías, jóvenes de entre 16 y 18 años, presos sin sentencia y extranjeros residentes en el país, engrosaron el padrón electoral en cumplimiento del voto facultativo que estipula la Constitución.
Con esto, El Ecuador abre la puerta para un nuevo capítulo de su historia en el que refrendará la transición constitucional que aprobó el pasado 26 de septiembre al darle el sí a una nueva Carta Política.
Una elección inédita, no solo por la magnitud de la organización sino por el momento político que vive el país, el desgaste de la clase política tradicional y de los partidos políticos que se traduce en una radicalización de la intención del voto, según lo establecen las encuestas, a favor del actual presidente Rafael Correa que cuenta con un apoyo de entre el 48 y 52 por ciento.
La preparación de los comicios ha desarrollado un mayor esfuerzo logístico y de recursos humanos y materiales, así como el incremento del padrón lo que ha obligado a una organización más voluminosa, con más juntas receptoras del voto, papeletas, coordinadores, etc.
Esto ha dado como resultado el proceso más caro de la historia electoral con un presupuesto de 146 millones de dólares. De este rubro, 53 millones del dinero estatal fueron destinados para las franjas publicitarias mediante las cuales se promocionarán los candidatos a las diferentes dignidades, tal como lo dispuso el artículo 13 de la transición constitucional.