“Empecé hace mas de 50 años, pero estoy contando a partir de que obtuve mi primer carné de profesional”, afirmó a un diario local el mundialmente conocido “Niño de Linares”. “Canto desde los cuatro años, pero ahora tengo la voz de cuando tenía 25”.
Nacido el 5 de mayo de 1943, en Linares, provincia de Jaén, Miguel Rafael Martos Sánchez, su verdadero nombre, tiene una historia discográfica impresionante que se resume en 350 discos de Oro, 50 de Platino y el único de Uranio que se ha entregado en el mundo hispano por ventas superiores a los 50 millones de copias.
“Nunca en mi vida he recibido clases de canto”, señaló con naturalidad. “Tampoco toco ningún instrumento y si me ocupas las manos, no tengo voz”, añadió el intérprete de “Yo soy aquel”, “Cuando tú no estás”, “Digan lo que digan”, “En carne viva” y “Amor mío”.
En su más reciente producción, “Raphael, 50 años después”, el artista incluye dúos con estrellas de su generación y también con figuras populares actuales como Alejandro Sanz, Juanes y David Bisbal.
Cuando recuerda su largo camino en el escenario, resalta los vínculos con el compositor, también de origen andaluz, Manuel Alejandro: “Él comenzó a componer para mí y yo cantaba para él. Lo considero el cincuenta por ciento de mi carrera”.
Afectado por un problema hepático a partir de 1985, recibió un trasplante en 2003, que le posibilitó “una segunda vida”. La rápida y sorprendente recuperación lo llevó de nuevo hacia los escenarios para continuar disfrutando con uno de los “amores” de su vida.
“Desde que me trasplantaron el hígado todo ha reverdecido de manera espectacular”, reconoció el cantante, quien tras la enfermedad se convirtió en un activo impulsor de la donación de órganos.
Con su calidad interpretativa y un particular timbre de voz que es reconocido mundialmente, Raphael ha conquistado otras culturas al grabar temas en inglés, francés, alemán, portugués, italiano y japonés durante cinco décadas de exitosa vida artística.
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