El Madrid se rinde en Mestalla

Los valencianistas se aprovecharon de la pérdida de confianza de los blancos, que dieron muestras de desunión tras la pasada derrota en el Santiago Bernabéu frente al conjunto blaugrana (2-6), en la que perdieron moralmente el título. Con un Madrid sin objetivos en juego, fue el valencia el que tomó la batuta al tocar con facilidad en campo madridista. La primera ocasión de peligro no llegó hasta que un centro de Joaquín, cabeceado por Baraja obligó a Casillas a salvar un día más a los blancos.

Con el paso de los minutos, el conjunto 'ché' fue adquiriendo control y criterio en el partido y obligaron a los merengues a frenarles en las zonas de construcción mediante faltas, lo que provocó que la medular blanca, compuesta por Gago y Javi García, se comprometiera para los 65 minutos restantes al recibir dos amonestaciones consecutivas.

Con el Madrid apercibido en su media, los locales fueron entonándose e hicieron de la banda derecha de los blancos una verdadera 'sangría', en la que Sergio Ramos se mostró 'desaparecido' una semana más, y en la que el Madrid sacó a relucir todas sus lagunas defensivas al verse incapaz de frenar a jugadores rápidos y habilidosos como los que atesoran los valencianistas.

Fruto de estas carencias, una conexión al primer toque de Silva, Villa y Mata concluyó con el balón entre las redes tras superar este último con un disparo cruzado y centrado al guardameta blanco, que nada pudo hacer ante la inoperancia de sus compañeros. Tal era la descomposición del Madrid, que una internada de Silva nuevamente por la banda derecha de los merengues le permitió realizar un tiro raso desde la frontal pegado al palo derecho de Casillas, que se vio sorprendido al resbalársele el balón hacia el interior de la portería.

Con la ventaja del Valencia tanto en el marcador como en las sensaciones, la segunda mitad se resolvió con parecido guión al continuar la ofensiva de los locales, que siempre se mostraron con el viento a favor en el partido. Con la inercia del que se sabe ganador, una volea con la zurda de Baraja a pase de Pablo Hernández salió envenenada junto a la cepa derecha del poste de Casillas, que veía incrédulo como se despedía el partido y la temporada.

Este resultado permite que los de Emery puedan asegurarse una jornada más la cuarta plaza que da licencia al año próximo a participar en la Liga de Campeones, y obliga al Atlético de Madrid y Villarreal a sumar este lunes para seguir en la lucha por acceder a la máxima competición europea.