El presidente Evo Morales calificó a su homólogo Alan García de "chabacano" por conceder asilo político al ex ministro boliviano Jorge Torres Obleas, acusado de genocidio.
Ante esto, el canciller peruano José Antonio García Belaunde le respondió que “Perú es un país con una tradición de apego al derecho internacional y de apego a una tradición de protección de la persona, y evaluará cada caso en sus propios méritos y tomará una decisión soberana” sobre las peticiones.
La demanda de Morales se hace oír ya que otro dos ex ministros altiplánicos acusados en su país tramitan en Perú su asilo político, ya que se consideran perseguidos por el gobierno de Bolivia. Ellos son Mirtha Quevedo y Javier Torres Goitia.
La respuesta diplomática peruana ha sido firme ante la injerencia de Evo Morales y su canciller David Choquehuanca. Sin embargo, Torre Tagle debe ser cuidadoso, pues Perú puede terminar siendo el cobijo de varios políticos sudamericanos perseguidos por gobiernos simpatizantes de la ideología bolivariana.
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