Una televisión australiana difunde las imágenes de torturas en Irak que Obama había vetado

Con el argumento de que podían suponer un peligro para la seguridad nacional y densencadenar una ola de antiamericanismo, el presidente de EE.UU., Barack Obama, vetó esta semana la publicación de nuevas fotografías sobre torturas en las cárceles de Irak y Afganistan, pero al final, las imágenes han acabado saliendo a la luz de todos modos.

Varios medios de comunicación han publicado una quincena de fotografías que reflejan torturas en las cárceles de Irak y Afganistán y que supuestamente forman parte de las 2.000 imágenes que el Obama, quiere bloquear.

La difusión de las instantáneas partió de la televisión australiana SBS, que supuestamente las compró en 2006 a raíz del escándalo de Abu Ghraib y decidió sacarlas a la luz ayer.

Las fotografías muestran a prisioneros desnudos y ensangrentados, a un hombre con un mensaje grabado en las nalgas que dice "Soy un violador" en inglés, a un prisionero esposado y babeante, otro con el cuerpo lleno de excrementos y otro colgado con la cabeza boca abajo y sin ropa, entre otras aberrantes imágenes.

La Administración Obama anunció el pasado miércoles que recurrirá la decisión de un tribunal de permitir la desclasificación de las 2.000 fotos, tal como había solicitado la Asociación Americana por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).

La Casa Blanca alega que la publicación de las instantáneas podrían desencadenar una nueva ola de antiamericanismo en el mundo musulmán que pusiera en peligro la vida de los soldados estadounidenses allí destacados.

El nuevo escándalo llega en mal momento para el presidente Obama, después de que anunciara el restablecimiento de las comisiones militares creadas por su predecesor, George W. Bush, para juzgar a presos sospechosos de terrorismo retenidos en el penal de Guantánamo, en Cuba.

Obama mantendrá los tribunales militares especiales, aunque con más garantías legales, para juzgar a algunos de los presos detenidos en Guantánamo. De esta manera, se prohibirá presentar cualquier evidencia obtenida mediante un trato cruel e inhumano. Esto incluye las confesiones de detenidos que fueron sometidos a torturas como la de la asfixia simulada