Tres mil bolivianos se fueron esta semana a España

Fuentes del aeropuerto madrileño de Barajas informaron, ayer, a esa agencia española de noticias, de que los vuelos que llegaron esta última semana desde Bolivia (cinco de la compañía Lloyd Aéreo Boliviano y cuatro de AeroSur) "estaban llenos" y se registró una media de cien admisiones negadas cada día por la Policía de fronteras.

A partir del día 1º de abril próximo, los ciudadanos de Bolivia necesitarán visado para entrar en países de la Unión Europea. Según explicaron a EFE fuentes del Gobierno de Bolivia, las miles de personas que desean emigrar a España agotaron todos los pasajes de los vuelos directos hasta el próximo día 31 e, incluso, los de las rutas hacia países vecinos para hacer conexiones con Europa.

Los datos que maneja el Sindicato Unificado de Policía (SUP) señalan que desde mayo de 2006, cuando se contabilizaron unas 5.000 entradas de ciudadanos bolivianos, la cifra se ha ido incrementado, hasta alcanzar los 14.000 en los últimos meses.

Las fuentes aeroportuarias comentaron a EFE que el incremento de llegadas de viajeros bolivianos en estos últimos meses "era esperada" ante la imposición del visado, lo mismo que sucedió en años anteriores con los nacionales de Ecuador, Cuba o Colombia.

La mayoría de estos "inmigrantes" bolivianos organizan su viaje con agencias que se encargan de gestionarles el vuelo, les facilitan todos los requisitos necesarios para su entrada en España, como el alojamiento y la carta de invitación e, incluso, "organizan grupos turísticos que viajan con guías", dijeron las fuentes.

"A partir del próximo 1º de abril, estas agencias trasladarán su núcleo de operaciones a otros países", comentaron las fuentes aeroportuarias que destacaron que, en los últimos meses, se incrementó notablemente la llegada a Barajas de ciudadanos paraguayos y nicaragüenses.

Según cálculos de la Embajada española en La Paz, actualmente, viven entre 200.000 y 300.000 bolivianos en España, frente a los 8.000 registrados en 2004, pero sólo 60.000 tienen los papeles de residencia y trabajo en regla.

Los agentes policiales de Barajas realizan entrevistas a los ciudadanos extranjeros no admitidos en territorio español, en presencia de abogados del turno de oficio, y, posteriormente, son trasladados a la denominada sala 3, situada en la Terminal 1, propiedad de AENA y custodiada por el Cuerpo Nacional de Policía y vigilantes de seguridad del aeropuerto.

Esta sala tiene capacidad para 150 "inadmitidos" que han de esperar hasta que la compañía con la que viajaron a Madrid tenga un vuelo para regresar al pasajero a su lugar de origen.