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Un portátil con conciencia

domingo 24 de mayo de 2009, 21:40h
Dos madrileños han desarrollado un ordenador ecológico y libre que cuesta menos de doscientos euros. Ángel Blázquez, un empresario con inquietudes ecológicas y Pablo Machón, presidente de la Fundación Conocimiento Libre (FKF), son los padres de esta ‘criatura’ fabricada en bioplástico y alimentada con placas solares.
Hace cerca de un año, estos dos empresarios madrileños decidieron seguir los pasos del gran gurú de la informática Nicholas Negroponte y apostar por crear un ordenador al alcance de todos los bolsillos, que contribuyera a ‘achicar’ la brecha digital. Para ello, se desplazaron a China en busca de proveedores que les ayudaran a producir un ‘mini PC’, algo inferior a un ordenador convencional, pero superior en todas sus características a una PDA.

El trabajo conjunto entre los dos laboratorios de I+D que creó su empresa, iUnika, – uno en España y otro en China- dio sus frutos y encontraron la fórmula para reducir costes: insertar todos los componentes en una sola placa base. “El ordenador no tiene disco duro, ni nada, está todo unido, con lo cual ahorramos costes.”, explica Blázquez. El precio de este portátil varía entre los 130 y los 180 euros, con la intención de "llegar a todo el mundo". Parte de la recaudación, añaden, se destinará a ayuda a países en desarrollo.

Bioplástico y placas solares
Además, por el camino fueron añadiendo algunos ‘extras’ que acabaron convirtiendo al ‘mini ordenador’ en una máquina respetuosa con el medioambiente. “Empezamos a probar materiales biodegradables y ecológicos, como el bioplástico o la biomasa. Actualmente estamos trabajando nuevos materiales plásticos no tóxicos, como el PPR, un material que se utiliza para las tuberías de los edificios. Es un material que casi nadie conoce y que no es tóxico, aunque tampoco biodegradable”, explica.

Y es que, según señala Blázquez, no siempre es sencillo y rentable apostar empresarialmente por los materiales ecológicos. “En España se produce bioplástico y en el resto del mundo hay muy pocos fabricantes”, explica. “Es mucho más caro que el plástico normal, que es el PVC, y otro problema es que no aguanta altas temperaturas.”, añade. Esto último se convirtió en un obstáculo bastante grande para un ordenador con alimentación solar, ya que en los primeros prototipos las carcasas se fundían tan sólo a 50 grados. “Nos llevó seis meses de investigación, pero al final conseguimos que el bioplástico no empezara a deformarse hasta los 120 grados o más.”, aclara Blázquez.

El siguiente paso fue incorporar unas placas solares que garantizaran que el ordenador pueda mantenerse sin enchufarse a la corriente eléctrica, si el usuario lo desea. “Es fácil instalar una placa solar y conectarla a cualquier instrumento, lo que nosotros hemos hecho a sido crear un chip distribuidor de energía, inteligente, que puede distribuir la carga para que vaya a la batería a acumularse o al funcionamiento directo del ordenador.”, aclara el empresario.

Unas cinco o siete horas de exposición solar  son suficientes para cargar la batería, que no alcanza más de 70 grados de temperatura. Además, colocando una bombilla cerca del ordenador las placas solares pueden mantenerlo. “En el caso de que este nublado o a oscuras, aguantará unas 5 o 7 horas, por lo que al final es una batería superior a la de los demás fabricantes.”, asegura Blázquez.

Libertad para los usuarios
La tercera característica que diferencia este mini ordenador de los convencionales es que sus fabricantes han apostado íntegramente por las alianzas de software libre, como alternativa a los otros diseñadores de software. “Nos gustó mucho por el tema de las libertades de cara a los usuarios. Se caracteriza por su libertad de uso, libertad de modificación, libertad de copia y libertad de redistribución. Con lo cual era perfecto por que queríamos un ordenador libre”, comenta el empresario.

“Hemos diseñado un escritorio virtual, en el cual puedes estar trabajando en el ordenador o en el servidor a la misma velocidad. Y si trabajas en un servidor, ofrecemos 5.000 paquetes de software gratuitos. Esos paquetes se irán incrementando hasta probablemente llegar en un año a los 20.000 o 25.000.” añade.

Fines educativos
Sus creadores son conscientes también de sus limitaciones. “Es un ordenador que es perfecto para un fin educativo o como segundo o tercer ordenador. No es un ordenador de trabajo, tiene muy buena conectividad – en ADSL, Wifi, CDMA, GPRS-, pero no puedes meter un programa de 3D, por ejemplo.”, expone Blázquez.

Por el momento, llevan sobrepasadas las 500.000 unidades de pedidos y salen a la venta la primera semana de julio, pero los particulares no son los únicos que se han interesado por esta iniciativa ‘verde’. “Estamos en conversaciones con varios gobiernos sobre sus posibilidades para la educación. “En España nos gustaría que el presidente del Gobierno contara con nosotros para la propuesta presentada en el Debate de la Nación de un ordenador para cada alumno. Este ordenador está diseñado para tener muy buena comunicación, con lo cual para la enseñanza es ideal. Y es pequeñito, se puede llevar en la mochila”, defiende el empresario.

Tanto Blázquez como Machón están convencidos de que su ‘mini ordenador’ ecológico terminará por hacerse un hueco en el mercado. “El software libre y las tecnologías verdes irán teniendo cada día más adeptos, por que la conciencia de los usuarios cada vez es mayor. Esperamos que otros fabricantes sigan nuestro ejemplo", concluye Blázquez.
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