El material bélico fue localizado en zona rural del municipio de Calamar y pertenecía a rebeldes del frente 1 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En el escondite se hallaron unas tres mil balas, veinte granadas de fragmentación, cuatro rampas para el lanzamiento de pipetas de gas y 104 artefactos explosivos, entre ellos una docena de minas, precisaron las fuentes.
También fueron localizados tres cilindros-bomba, 12 kilos del explosivo conocido como anfo, de gran poder destructivo; cordón detonante, y otros elementos para fabricar artefactos no convencionales.
En la operación no se produjeron enfrentamientos ni detenciones, concluyeron las fuentes.