El acusado de violar a una mujer en un descampado dice que la relación sexual fue "consentida"

En el escrito de conclusiones del fiscal, se considera probado que el 1 de julio del 2005 Pedro Q.A. coincidió con Laura G., a la cual ya conocía, en la hamburguesería 'La Chimenea' de Valdemoro. Hacia las 22.00 horas regresaron juntos a sus casas y fue en ese momento, según el fiscal, cuando Pedro, "aprovechando la existencia de un descampado limítrofe con el paseo de la Estación", arrojó a Laura al suelo, la golpeó en el ojo derecho para frenar su resistencia y la agredió sexualmente. El escrito del fiscal señala también que a causa de estos hechos la víctima sufrió hematomas alrededor del ojo derecho, así como en la zona peritibial izquierda y en la cara interna de ambos muslos, aunque no requirió tratamiento médico.

Denunciado por su mujer
En la vista oral celebrada en la mañana de este miércoles el acusado ha admitido parte de los hechos y ha negado que la violara, ya que, según la versión del acusado, las relaciones sexuales que mantuvieron fueron "consentidas". Por su parte, la mujer del acusado relató al jurado que el día de los hechos su marido "no le contó nada" y que en el año 2005 le denunció por golpearla.

Por otro lado, los peritos han manifestado que en la ropa de la víctima se encontró semen del imputado y a su vez, los guardias civiles que atendieron a la agredida manifestaron que la encontraron "sola, llorando y con un gran estado de nerviosismo". Además, agregaron que Laura decía que había sido violada y que presentaba síntomas de haber bebido alcohol. Por su parte la defensa del acusado alegó que las lesiones que presentaba la víctima habían sido causadas por las sucesivas veces que ésta calló al suelo "debido al alcohol que había bebido y a la irregularidad del terreno". Asimismo, la defensa subrayó que su cliente no sufrió ningún tipo de lesión, lo que a su juicio "pone de manifiesto que la mujer no quiso defenderse". Por estos motivos pidieron la libre absolución para el procesado.

Por último, el Ministerio Fiscal ha mantenido su solicitud de 10 años de cárcel para el procesado. La fiscal afirmó que todos los testigos que la atendieron después de los hechos de su "estado de nerviosismo" y que los hematomas en la cara interior de los muslos no se producen en una relación sexual consentida".