Cristiano Ronaldo, el acontecimiento interplanetario de Leyre Pajín

Sé que te referías a estrellas rutilantes de mayor envergadura pensante, de mayor bagaje cultural. Pero permíteme que te diga, Leyre, que tener a este fenómeno en gastarse dinero en champán en España no es moco de pavo. Prácticamente segura estoy de que dará más titulares que tu jefe que es mi presidente y siempre irán ligados a la figura de España, que es de lo que se trata. Esperemos que sean por goles o por fiestas pero, al menos que nos sean porque se cae el paro.

Paris Hilton tiene tirón. Ya he confesado en alguna ocasión la gracia que me hace esta muchacha que nos tiene a todos un poco engañados. Y oiga, si de vez en cuando se cruza el Atlántico y visita a su chico en Madrid, la t4 de Barajas puede llegar a tener otro glamour. No me digan que no. Además, las agencias irán corriendo, harán fotos, las venderán, los programas del cotilleo tendrán más temas de qué hablar, subirá la audiencia y los anunciantes ganarán más dinero. ¿Son entonces estos dos fenómenos un acontecimiento interplanetario o no? Yo sé que en Ferraz les daría más gusto tener ese clippling de prensa para su jefe pero, oiga, no es lo mismo ZP paseando por Doñana que Paris Hilton tomando champán en el Buddha Bar con Cristiano Ronaldo.

No sé lo que nos durará el portugués en el Madrid, pero lo que intuyo es que van a salir de sus madrigueras las nuevas Nurias Bermúdez (la otra, la original, está felizmente ocupada siendo mamá y ya ni la reconozco de lo dulce que se ha puesto) para pillar cacho. Que se preparen las teles que vienen mareas vivas. Como ven, a río revuelto, ganancia de pescadores.

Tendremos que dejar pasar el verano (al menos julio) para que Ronaldo empiece a frecuentar las iglesias evangélicas de la capital y otros lugares de culto menos cristianos. Será muy divertido volver a revivir los tiempos de hace años cuando por estar estaba hasta Suker.

La proporción del madridista en la noche será inversamente proporcional a sus resultados en el campo pero ese ya no es problema del pueblo llano, sino de Florentino Pérez que, si las cosas no resultan como espera, entonces sí tendrá que dar muchas cuentas del pastizal gastado en su fichaje. Tenemos, en cualquier caso, una larga temporada para comprobarlo. Así sea.