Indicó que este martes se reunirá con el alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, para estudiar en qué términos fueron aprobados los permisos y el aval de las personas que habitan en el sector.
"A uno le cuesta creer que una estructura de esas dimensiones cumpla con las variables urbanas", subrayó.
Faría destacó que en caso de incumplir con la normativa y las variables de urbanismo, el gobierno podría evaluar la posibilidad de utilizar el espacio en un proyecto que tenga menores impactos en el tráfico y la vida de los habitantes del sector.
Descartó, en principio, la demolición de la estructura y alegó que para ello se requiere un estudio del impacto que podría generar tal acto en los edificios aledaños.
"Ante cualquier hecho de esa magnitud (una demolición), tenemos que evaluar los impactos. ¿Qué impacto tendría en los edificios vecinos cuando la mayoría de ellos son antiguos o de más de 40 años?, ¿Qué impacto tendría una voladura de ésa dimensión'", cuestionó.
Hizo un llamado a recuperar la calle y los espacios abiertos.