Ángel Pérez: "Madrid asume 500 millones de gasto que corresponden a la Comunidad"

¿Qué tal está Madrid en este segundo año de legislatura?
Depende de qué Madrid hablemos porque hay dos ciudades. La de Gallardón, que es la de Cibeles y alrededores, y que está bonita. La otra es la de los barrios. No tienen equipamientos y están como estaban pero Madrid está peor. Está más deteriorada y la gente vive en peores condiciones que hace dos años. Evidentemente, eso tiene que ver con la crisis y con que esta ciudad, como este país, no estaban preparados para esa situación. Pero también tiene que ver con que la derecha se está gastando un montón de dinero en determinadas infraestructuras y en determinadas operaciones. En Madrid, concretamente, en el eje Recoletos-Prado y el río, y otras operaciones privadas como Chamartín o Campamento. En otros sitios esa inversión no se hace y funciona el 'efecto escaparate'. Por ejemplo, el ciudadano que vive en Almendrales pasa por el paseo de Recoletos y piensa el palacio tan bonito que tenemos por ayuntamiento y la pedazo de ciudad en que vive. Luego llega a su barrio, donde están las deficiencias.

¿Qué le parece la gestión municipal en la crisis?
El alcalde, desde el punto de vista del Partido Popular, tiene un sobresaliente en su gestión. Pero tener un sobresaliente desde el punto de vista del PP es un suspenso desde el punto de vista ciudadano. La política de Ruiz-Gallardón está perfectamente delimitada. Apuesta por una ciudad de referencia en imagen y prestigio. Por una política de grandes obras y eventos. Pero no hay políticas municipales. La economía de Madrid no estaba preparada para esta crisis porque respondía a la lógica de la economía española basada en el ladrillo. Un modelo de crecimiento que nos ha llevado a esta crisis.

No culpo a Gallardón del desempleo porque tampoco le culpo de la creación de empleo. Pero si Madrid era el motor de la región, que a la vez era el motor de España, que a la vez era el motor de Europa, que a su vez era el motor del mundo, pues 'el motor del mundo', que pasa por el Palacio de Cibeles, se ha 'gripao'. La culpa, aunque ya sé que esto al señor Gallardón le puede ofender, no es suya porque no pinta tanto como él se cree.

¿Por qué en este momento de crisis se desbloquean las mayores operaciones urbanísticas de la ciudad?
Porque en las épocas de crisis ganan dinero los que lo tienen. Para ellos, éste es el momento para comprar e invertir. Si alguien quiere comprar un coche o un piso, que lo haga ahora porque está barato. No por mérito del Gobierno, que dice que ha bajado los precios, sino porque nadie compra nada y la oferta y la demanda funcionan. Por eso, es el momento de poner en marcha estas grandes operaciones porque hay un millón de pisos sin vender y las promotoras deben 400.000 millones de euros a la banca. Y el Gobierno debe ayudar a que eso salga adelante.

¿Para qué ha servido el Plan Estatal de Inversión Local?
Los 550 millones del Plan Estatal se van al Río. Que no quiero decir que se tiren al río, sino para hacer obras incluidas en el proyecto Madrid Río y para el proyecto de mejora del eje Prado-Recoletos (siempre que el señor Gallardón y doña Esperanza Aguirre se pongan de acuerdo). Estamos de acuerdo en que se recupere espacio público en el centro de la ciudad mediante estos proyectos, aunque no con la financiación, que tiene intereses privados y en la que otras administraciones no participan. Al igual que en Serrano se va a crear un bulevar muy bonito para que la gente haga sus compras, aunque estos comercios no sean los que la mayoría de la gente frecuenta. Ahí está invertido nuestro dinero. El bulevar de Vallecas o el paseo de Alberto Palacios ya son otra cosa.

Se ha aprobado la ordenanza de licencias.
Privatizan las licencias. La derecha dice que la razón es que se gana competitividad. La administración pública es lenta y pesada y los funcionarios tienen la manía de trabajar ocho horas diarias con derechos reconocidos, y las empresas privadas, no. Con este sistema suponen que el sector privado sabe más en cuanto a la gestión de licencias que los funcionarios especializados en esa tarea. Y en segundo lugar, ¿en qué criterios van a competir estas empresas? ¿Van a dar antes las licencias? ¿Tienen mejores relaciones con la administración? ¿En base a qué unas entidades van a ser más eficientes que otras?

Nosotros pensamos que quien tiene la mayor información, capacidad y seguridad jurídica para garantizar la gestión de licencias es el Ayuntamiento, porque es el organismo que tiene que firmar y responsabilizarse de la misma. Además hay otro problema: las tasas. Si esas entidades ganan dinero por hacer esa gestión y el Ayuntamiento sigue ingresando, paga el interesado dos veces. Si el Ayuntamiento deja de ingresar, está enriqueciendo a las entidades privadas. Creemos que el Ayuntamiento debería refundir la normativa, descentralizar esta gestión a las juntas municipales y romper el cuello de botella que se produce en el Área de Medio Ambiente.

¿Cuál es su opinión sobre las otras dos ordenanzas aprobadas este año?
Todo va a lo mismo. El tema de la publicidad busca una ciudad bonita pero los que no tienen derecho a publicidad son los vecinos. Es decir, a la publicidad pagada. En cuanto a los residuos, todo lo que parta de la reutilización supone nuevas leyes, no sólo nuevas ordenanzas. Hay una generación de residuos disparatada porque hay un concepto erróneo en el que se piensa que son necesarios más envases. Cada madrileño genera kilo y medio de basura al día. Y eso es porque alguien gana dinero con ello con la creación y destrucción de esos envases. El Ayuntamiento puede hacer poca cosa: recalificar y reducir el volumen de residuos, colocar un cubito de un color, otro de otro... Y en algunos barrios no hay cubitos de color. Eso sí, si te equivocas de color, te multan. Para solucionarlo es necesario otro modelo de consumo, pero tanto PP como PSOE han heredado unos de otros la misma política neoliberalista y no varía en nada el modelo.

También se ha presentado el mapa de ruido municipal.
Han hecho mapas y mediadores de ruido. Esto consiste en que cuando salen veinte de la discoteca cantando el 'Asturias patria querida' se les pida silencio para que puedan dormir los vecinos. Y ellos dicen: "Ay, es verdad, qué tontos estamos que no nos hemos dado cuenta". Los medidores de ruido se cambian como los medidores de aire. Como el aire se mueve, como decía Ana Botella, pues se cambian de sitio. Que hay mucho monóxido de carbono en Santa María de la Cabeza, pues nos llevamos el medidor a la Dehesa de la Villa y va a ver cómo baja la media. Es como la historia del que buscaba la moneda al lado de la farola pero se le había caído en la oscuridad. Pero claro, allí no la iba a encontrar. Esta es la lógica del Ayuntamiento. Los medidores de ruido no se refieren a los autobuses, al tráfico rodado, las obras a deshora... No, aquí lo que importa es el ruido que hacen los jóvenes por la noche. Nosotros propusimos la creación de una agencia medioambiental con capacidad ejecutiva en Madrid.

Han sido muy críticos con el funcionamiento de la M-30.
Cuando mostramos fotos sobre gente que duerme en las salidas de emergencia de la M-30, pues quizás sólo es de emergencia en el sentido de que llegas allí y como no puedes salir la emergencia es mayor porque la única opción que te queda es salir corriendo del túnel. Denunciamos que el interruptor de las bombas de extracción de agua carísimas y potentísimas está colocado en el suelo y no funciona cuando hay riadas. Y que se multe por exceso de velocidad a los conductores de la empresa que atiende las emergencias de la M-30 por ir deprisa y que la multa la paguen los trabajadores, no la empresa. Es de película de Buster Keaton en vez del Ayuntamiento de Madrid. Hay que pedir responsabilidades a las empresas concesionarias. Por último, está el tema de financiación. La M-30 es un anillo de circunvalación que también tiene que ver con la Comunidad de Madrid y España. Pero ni el Estado ni el Gobierno regional ponen un duro. En Madrid se tienen que hacer determinadas obras de estas características. Pero como al señor Gallardón lo que le importa es ponerse la medalla, paga todo porque como a escote nada es caro, ya que endeuda a todos los madrileños en 7.000 millones.

La deuda de Madrid alcanza los 7.100 millones ¿Es razonable?
Dependiendo para qué. Entiendo que se puede tener esa deuda y se puede pagar. El problema es cuál ha sido la prioridad. Si se endeudase la tercera parte de la M-30 haría todas las políticas sociales y los equipamientos que necesitan los barrios: escuelas infantiles, residencias de ancianos, escuelas de música, polideportivos, limpieza de calles, remodelar barrios, parques públicos vivienda de alquiler o venta asequibles sobre suelo público y con condiciones para evitar la especulación ¿Por qué en eso no se endeuda? Porque no es su prioridad. Porque todo esto se hace a través del sector privado, cuando lo hace. Y el sector privado sólo hace lo que le interesa. No van a hacer una casa barata sino a todo lo que pueda el mercado, ni una residencia de mayores pública. Eso último tiene que ver también con la gloriosa Ley de Dependencia, que se redacta sin escuelas infantiles, ni residencias de mayores, ni nada ¿Quién va a hacer todo eso? Las grandes compañías de seguros y los bancos. Es decir, que el cuarto pilar de la sociedad del bienestar nace privatizado.

Escuelas infantiles o residencias de ancianos no son competencia municipal ¿Por qué las hace el Consistorio?
Porque no tener competencia no quiere decir no ser competente. Pueden tener una red de escuelas infantiles aunque no tengan la competencia. Y los ayuntamientos son las instituciones más cercanas a los ciudadanos. En todo caso, lo que deben exigir es el cumplimiento del Pacto Local para redistribuir políticas y competencias. Madrid está asumiendo hasta 500 millones de euros de gasto que corresponden a la comunidad autónoma. No tiene sentido que el Ayuntamiento tenga casas de salud, ni que haya tres agencias públicas de alquiler de vivienda compitiendo. De esta manera, el Ayuntamiento tendría más financiación también. En cualquier caso, si el Gobierno municipal quiere hacer políticas sociales de escuelas infantiles o residencias lo puede hacer, pero tiene otras prioridades: el eje Prado-Recoletos, Madrid Río, la Caja Mágica... Operaciones de 'deslumbrapaletos'.

Se han recortado inversiones en los grandes eventos culturales municipales.
En Madrid nunca ha habido una política municipal cultural, sino de eventos. Hacen el esfuerzo para que la gente tenga espectáculos para ir a ver. Hablo de política municipal en relación a que la gente haga. El problema es la posibilidad que tiene un chaval de tocar la guitarra o el piano en un barrio. Si un niño en Entrevías le dice a su madre que quiere tocar el piano, o poesía, o fotografía, o muchas otras cosas, acaba en el psicólogo porque no hay casas de música o cultura para que chavales que tienen inquietud aprendan. No hay posibilidades de participar. Eso sí, hay posibilidad de ir a ver cosas estupendas. Pero eso no es una política municipal y la pregunta terrible es qué se pierde esta sociedad por no haberle dado esa posibilidad a los jóvenes en el arte, la investigación y la educación.

Este año han tenido algunos roces con el grupo municipal socialista ¿Cómo están las relaciones con ellos?
Entendemos la oposición de diferente manera. Nosotros hacemos una oposición, aparentemente, menos dura. Porque tiene que ver menos con la gestión concreta de las cosas. Nuestra oposición es más de modelo. Que va más contra el aspecto político y contra determinados valores. Eso hace que cuando discuto con Gallardón me permita cierto relax porque la coincidencia es imposible. Ahora, entre PSOE y PP la coincidencia es más posible y por eso hay más roces. Por eso, por ejemplo, el debate en las elecciones europeas se ha centrado en si los militares tienen gripe, si se viaja en avión, de trajes... Yo propongo para otra ocasión un debate sobre si se arrejunta Belén Esteban con Jesulín de Ubrique, para no bajar el nivel.

El 2 de octubre ¿qué va a ocurrir?
Si la elección fuera justa debería ser Madrid. Pero teniendo en cuenta el mundo global, la decisión puede ser otra perfectamente. Las Olimpíadas serían buenas para Madrid y para España en cuestión de infraestructuras, transportes y empleo. Pero a mí me da que si Obama quiere pueden no venir para acá. Yo ya sé que cada uno tiene su propio criterio y todo el mundo es independiente y no admite presiones de ningún tipo, pero si llama Obama...