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Ni una risita más con los 'oteguis'

Ni una risita más con los "oteguis"

lunes 22 de junio de 2009, 11:48h
   Hay una cierta parte del progrerio hispano que se presupone de izquierdas siempre con una rosa blanca y hasta un cheque igual en la mano, presta a sentarse en la escalera para coleguear con los "oteguis" y suplicarles que vengan y se avengan al buen rollito o al menos que lo aparenten, que con eso sólo ya valdría.

   Hay una parte de nuestros bienintencionados conciudadanos, eso al menos yo se lo supongo, dispuestos a correr tras el primer canto de sirena e incluso mandar reclamos de todos los colores y hasta barritos de celo, dispuestos a dejarse engañar las veces que haga falta por una banda criminal.

   Hay una parte de nuestros muy queridos poseedores de la verdad, la bondad y el pensamiento correcto que no nos perdonan que nosotros no queramos ni escuchemos cantos de sirena, que no nos pongamos en genuflexa procesión para que nos absuelva un batasuno ni estemos dispuesto a coleguear con "oteguis", ni con los jefes de ese botones de ETA.

   La ciudadanía española no ese "Follonero" risitas, mendigándole una palabrita por la "paz" a san Arnaldo. Porque ni aunque la hubiera dicho nos la hubiéramos creído. Los hombres y mujeres libres y pacíficos, pero con cuajo, firmeza y dispuestos a apretar los dientes pero con la certeza de que juntos derrotarán a ETA no se van a quedar jugando la partida de cartas.

   Van a mandar a la cárcel a los asesinos, no van a dejar asomar el hocico fuera de sus covachas, no van a pasar ni una a los pregoneros  y van a hacer retratarse a los que quieren seguir jugando a la recogida de nueces. Un lehendakari que es, lo es todavía más en estas horas de dolor, una garantía y una esperanza, simboliza estos días que en verdad los tiempos están cambiando.

   Quizás la progrería cejijunta tarde en enterarse. Tendrá que decírselo alguien, incluso puede que tenga que descender a la tierra el santo arcángel Zapatero para comunicarles que él mismo ya no anda por esos cielos. Que, cuando menos, los tiene suspendidos.

   Porque hay quien el mismo día en que el policía moría calcinado seguía aún haciendo el "Follonero", pidiendo a ETA, pidiendo a Batasuna, pidiendo a Otegui, pidiendo y pidiendo, ofreciendo y ofreciendo. Tan comprensivos siempre, tan dispuestos a entender a los verdugos. Tan ... que coño, vale ya de eufemismos, que se acaba cayendo uno en la meliflua y venenosa perversión de lo correcto, tan cobardes.

   Pues que lo sepan. Este pueblo no les va a permitir jamás de los jamases una risita más de colegueo con los "oteguis" de turno. Pero es que ni una. Porque tiene memoria, histórica y reciente, de los gritos del hombre que quemaron vivo.
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