La 'crisis de los bolivianos', en manos de Italia

El ministro de Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, pidió un trato humano y que no se maltrate a los 82 emigrantes bolivianos del crucero "Sinfonía", que se dirige a Italia luego de que autoridades de España impidieran su desembarco en ese país.

En rueda de prensa, Choquehuanca dijo que los funcionarios bolivianos desplazados a Génova, última escala del buque, solicitarán que los viajeros que tengan sus papeles en regla no tengan obstáculos para ingresar a Europa.

Abogó porque los que no cumplan con las exigencias sean tratados "como seres humanos y no se les maltrate".

"Cuando ellos, de Europa, han venido aquí, nosotros les hemos recibido bien; cuando vienen extranjeros a nuestro país los atendemos bien y queremos reciprocidad", porque en "algún momento de la historia hubo migraciones fuertes a nuestro continente", subrayó Choquehuanca.

De un grupo original de 86 bolivianos que viajaban en ese buque, procedente de Brasil, sólo cuatro lograron desembarcar en España porque tenían sus papeles en regla y el resto emprendió viaje a Génova desde la ciudad española de Valencia.

El "Sinfonía" atracó previamente en los puertos de Santa Cruz de Tenerife y Cádiz, donde la policía española también impidió el desembarco de los bolivianos al presumir que podían ser inmigrantes indocumentados.

Según el canciller, la mayoría de los bolivianos que viajan en ese crucero como turistas no tenían billetes de vuelta, por lo que sostuvo que en estos casos no se puede hacer nada.

La oleada migratoria desde Bolivia hacia España creció en los últimos días ante la inminencia de la entrada en vigor del visado que regirá para los ciudadanos del país suramericano que deseen ingresar a Europa desde el próximo domingo, 1 de abril.

El canciller Choquehuanca dijo que esto es una consecuencia de los desequilibrios causados en Bolivia "por el modelo de desarrollo implementado en los últimos veinte años".

Enfatizó que Europa debería dar una oportunidad a sus compatriotas, porque "necesita mano de obra calificada" que les "resulta barata".

Según cálculos de la embajada española en La Paz, actualmente en España viven entre 200.000 y 300.000 bolivianos, frente a los 8.000 de 2004, pero sólo 60.000 tienen sus papeles de residencia y trabajo en regla.