La meta es construir el retrato más detallado del cantante, sus dolencias y adicciones, su régimen diario de fármacos y otras posibles drogas, para saber cómo pudieron influir en su muerte.
Las mismas informaciones hablan también de más de una docena de médicos relacionados con el cantante desde 1993, muchos de ellos fuera de California. Y de una larga lista de medicamentos requisados del domicilio de Jackson en Holmby Hills tras su muerte.
Como indicó el jefe de policía de Los Ángeles, William Bratton, esta investigación aclarará "si se trata de un homicidio o de una sobredosis accidental".