Con la venta de 69 millones de barriles de crudo a PetroChina, Petroecuador cumplió una misión que le había encomendado el Ministerio de Finanzas: conseguir recursos por adelantado para el plan estatal de inversiones.
Luis Jaramillo, presidente de Petroecuador, relata que, como parte de los esfuerzos de Finanzas por obtener recursos, esa cartera había iniciado nexos con el Banco de Desarrollo de China.
Por esta vía, la estatal petrolera de ese país conoció la necesidad de financiamiento de Ecuador e hizo una oferta de compra de crudo durante un año con un anticipo de USD 500 millones y un interés de 8,25%.
Así empezó, a mediados de mayo, una negociación en la cual, según Jaramillo, participaron los ministerios de Finanzas, Política Económica, Industrias, Minas y Petróleos e incluso la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades).
La contraoferta de Petroecuador fue la compra a dos años con un anticipo de USD 1 000 millones y un interés del 7,25%. Eso fue lo que finalmente aceptó la estatal petrolera china.
Estas condiciones han sido criticadas por analistas petroleros como Luis Calero, quien destaca el hecho de que no se haya convocado a una licitación internacional para la venta. “Es difícil saber si Ecuador consiguió los mejores precios porque no hay un punto de comparación”, dijo Calero.
Al respecto, Jaramillo señala que Petroecuador se amparó en el marco legal vigente para la cooperación entre las compañías petroleras estatales.
Con esta negociación, Ecuador colocó el 35% de su producción actual en el mercado chino. En el contrato consta la limitación para que PetroChina venda ese crudo en algunos mercados que son de interés para Ecuador.
De todas maneras, el petróleo se almacenará en uno de los siete centros de acopio que tiene PetroChina en el mundo, probablemente en el de Panamá, y se mezclará con el crudo de otros países. “Ya no será crudo Napo y crudo Oriente”, explica Caicedo.
El funcionario encuentra poco probable que PetroChina tenga remanentes del crudo ecuatoriano para comercializar por su cuenta, porque su consumo es de 11 millones de barriles diarios, solo detrás de EE.UU., que necesita 18 millones. De ese consumo, China importa el 50%.
Ahora, con el anticipo bajo el brazo, Petroecuador aspira a que buena parte de ese dinero pase a su presupuesto de inversiones de este año. “Esa era la idea desde el principio”, señala Jaramillo.
El 15 de julio pasado, el Directorio de la estatal petrolera ya aprobó un incremento de USD 600 millones en el presupuesto de inversiones para el segundo semestre de este año.
Jaramillo asegura que la empresa necesita de inversiones para mejorar su competitividad.
El economista Walter Spurrier considera que el sector petrolero sería un buen destino para el anticipo de PetroChina. Sin embargo, no todo el dinero debe destinarse a inversión. “Debe quedar un remanente en las reservas para afrontar ciertos gastos de emergencia”, asegura.
Petroecuador espera que en los próximos dos años el precio de crudo llegue a los USD 90.
Detalles del acuerdo
El pago que Ecuador recibirá es de USD 1 000 millones. China lo pagará como anticipo durante la primera semana de agosto.
El monto total que Petroecuador estima recaudar de la compra asciende a cerca de USD 3 440 millones, aunque el monto final dependerá de la evolución de los precios del crudo.
El acuerdo establecido contempla el expendio de 69 millones de barriles de crudo Oriente y Napo a PetroChina en el transcurso de dos años.
La empresa PetroChina es la estatal petrolera de ese país y es una de las mayores compradoras de petróleo en el mundo. Su principal actividad es conseguir crudo para China.
La negociación con la empresa duró aproximadamente tres meses, desde mayo hasta julio. El Gobierno anunció esta venta el 14 de julio pasado.
La estatal ecuatoriana no descarta convocar a procesos de licitación internacional para futuras ventas de crudo.
Recientemente PetroChina compró USD 25 000 millones en petróleo a Rusia, USD 10 000 millones a Petrobras y USD 5 000 millones a Venezuela.
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