Un hombre de 34 años de nacionalidad búlgara ha aparecido en la noche de este miércoles dentro de un turismo aparcado en una calle de San Martín de la Vega (Madrid) con un herida de bala en la nuca, a causa de la cual falleció cuando era reanimado por equipos de emergencias. Así informaron fuentes que se han hecho cargo de la investigación del caso y que aseguraron que por el momento carecen de pistas sobre las circunstancias y autoría de este homicidio.
La víctima, cuya identidad no ha sido facilitada, fue vista por un vecino de dicha localidad, que fue quien avisó a las fuerzas de seguridad de la zona de que un hombre joven se hallaba desvanecido dentro de un coche aparcado cerca de la calle Colombia, situada en el límite del casco urbano. Un portavoz de Emergencias-122 precisó que el herido fue asistido sobre las diez de la pasada noche en el lugar de los hechos por el equipo médico de una ambulancia del SUMMA, que en un primer momento logró recuperarle de la parada cardiorespiratoria en que que le encontraron, pero nó de la que le sobrevino instantes después, en que murió,
El hombre estaba dentro un turismo Citroen Xara y, según el portavoz del 112, tenía un disparo de arma de fuego en la parte occipital, única herida que presentaba en su cuerpo. Después de que el juez ordenara el levantamiento del cadáver, poco después de la medianoche, fue trasladado al tanatorio de esta zona al sur de Madrid, donde a lo largo del este jueves se le practicará la autopsia.
Declaraciones de testigos
Uno de los vecinos de la calle Argentina, Pablo Jiménez, relató a Europa Press que, tras "oír mucho jaleo" en la calle, decidió salir a ver qué ocurría. Al llegar al lugar del suceso, vio como "8 ó 10" efectivos sanitarios del Summa intentaban reanimar al herido "durante casi una hora". Según explicó, la situación que se vivió allí era "como de película", con miembros de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y los sanitarios "poniendo inyecciones y abriendo una vía", a la víctima e intentando evitar su muerte suministrándole oxígeno y practicándole un masaje cardíaco. En un primer momento, tanto Pablo como otros vecinos de la zona, pensaron que podía tratarse de un derrame cerebral e incluso "de un infarto", teoría que fue rápidamente descartada, cuando vieron que el joven "sangraba por los dos oídos".
No fue hasta las 23:00 horas, cuando entre los curiosos que se congregaron en los alrededores del lugar del suceso, se empezó a comentar la posibilidad de que éste hubiera sido víctima de un disparo. Pablo indicó que, tras comentar lo acontecido con los demás residentes de la zona, ninguno de ellos conocía al joven que yacía en el suelo. "Toda la gente de los chalés nos solemos conocer, pero él no nos sonaba de nada, aunque supongo que será de por aquí", apuntó.
Asimismo, contó que un joven del municipio le explicó que, al pasear por la confluencia de las calles Colombia y Argentina vio un Citröen AX "bastante antiguo", con el motor en marcha y una de las ruedas subidas al bordillo de la acera, algo que le extrañó y le motivó a asomarse. Al mirar en el interior del vehículo, pudo ver a la víctima en el asiento del conductor "con la cabeza hacia atrás" y con el cinturón de seguridad puesto. A pesar de lo ocurrido, Pablo insistió en que San Martín de la Vega es un pueblo "muy normal", sin problemas de convivencia, aunque recordó que hace más de un año esta localidad madrileña fue el escenario de un crimen pasional, motivado por los celos.
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