El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, advirtió que aunque su país no está en una carrera armamentista se prepara para la defensa y evitar ataques a "mansalva" como el realizado el 1 de marzo de 2008 por militares colombianos.
En una entrevista que publica el diario bogotano El Tiempo, la primera que concede a un medio colombiano desde el bombardeo al campamento de "Raúl Reyes" en Ecuador, Correa aseguró que a su colega Álvaro Uribe le importó más un trofeo de guerra que las relaciones con un país hermano.
"Nos estamos preparando para la defensa, estamos mejorando la capacidad operativa. Nosotros no estamos en una carrera armamentista, pero yo no voy a permitir nunca más que a mansalva entren aviones y no los podamos siquiera detectar", indicó.
El mandatario ecuatoriano señaló que esa debilidad y la nula capacidad de respuesta fueron las que llevaron a Uribe a tomar la decisión de bombardear un campamento de las FARC que se había instalado en Ecuador.
Correa agregó que ha hablado del tema con el presidente peruano, Alan García, quien le ha confirmado que hay campamentos de las FARC en la frontera norte con Colombia y "¿por qué no bombardea Perú? Porque puede contestar".
"¿Por qué no bombardea Venezuela? Porque puede contestar. ¿Por que no bombardea Brasil? (...) Uribe pensó: con Correa estamos en buenas relaciones diplomáticas, pero más vale el trofeo, la cabeza de 'Raúl Reyes', que las relaciones con un país hermano", subrayó.
Ecuador tendrá a finales de este año dos radares de tecnología china para vigilar la frontera con Colombia y además adquirió 24 aviones de combate Tucano, de Brasil, varios helicópteros, lanchas y otro armamento.
El jefe de Estado reiteró que ese bombardeo, "el más grave en la historia de América Latina", fue rechazado por la Organización de Estados Americanos (OEA) como una violación a la soberanía y añadió que el problema está en Colombia: "no eludan su responsabilidad".
"En lo personal, (...) jamás he conocido a alguien de las FARC. Ahora resulta que nos han financiado, que les dimos apoyo logístico. Pero para justificar ese bombardeo traidor se nos quiere hacer pasar como amigos de las FARC", cuestionó.
Asimismo, anotó que las autoridades colombianas sí le habían informado "constantemente" de la presencia de campamentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y "el 99 por ciento de las veces la información es falsa".
Correa aseguró que su Gobierno gasta más de 100 millones de dólares anuales en un problema que no es de Ecuador, con 10.000 hombres que vigilan la frontera, "mientras que Colombia no hace nada".
Sobre el acuerdo que negocian Washington y Bogotá para el uso de bases militares colombianas por parte de militares estadounidenses afirmó que son un "foco de desestabilización" para la región y advirtió que pueden ser usadas para una "guerra preventiva" en América Latina.
El presidente ecuatoriano manifestó además que si no se permite a su país poner salvaguardas a algunos productos exportados de Colombia "para qué rayos continuamos en la Comunidad Andina (CAN). Es mejor estar afuera".
En el bombardeo del Ejército colombiano a un campamento de las FARC en Ecuador murieron el número dos de ese grupo, "Raúl Reyes", alias de Luis Edgar Devia; cuatro estudiantes mexicanos, un ecuatoriano y una veintena de rebeldes.
A raíz del ataque, Quito rompió relaciones con Bogotá y desde entonces no han tenido resultados las mediaciones que han hecho la OEA y el Centro Carter para solucionar la más grave crisis de los dos países en su historia.
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