Desde los orígenes de la humanidad se ha utilizado la piedra, existente en su entorno más próximo, con el fin de testimoniar a su antecesores, perpetuar un acontecimiento importante, fortificar sus ciudades o bien simplemente construir sus viviendas para mejorar la calidad de vida. El uso de la piedra en la construcción ha sido siempre muy apreciado, fundamentalmente por su carácter duradero y por su belleza natural.
Por ello, la piedra de construcción es un recurso muy valorado y es el eje de la economía de muchas localidades en que existe una tradición importante de la cantería. En muchos pueblos de la Comunidad aparecen museos y esculturas que son un homenaje a esos artistas, los canteros, que han labrado nuestros monumentos.
La zona Norte de la Comunidad de Madrid está constituida mayoritariamente por rocas graníticas. Otro material, el de rocas calizas corresponde a la denominada Piedra de Redueña, ésta ha sido explotada en diferentes zonas de la Comunidad de Madrid como son en las zonas de Guadalix de la Sierra, el Molar, Venturada, Torrelaguna, etc.
El sílex se utilizó en Madrid para muros de mampostería principalmente, posiblemente, procedan de los afloramientos que existían en los sectores de Vicalvaro, Coslada, San Fernando de Henares, Cerro de los Ángeles de Getafe, entre otros. Actualmente quedan algunos afloramientos y frentes de canteras históricas.
En la Comunidad de Madrid existen buenos ejemplos de construcciones en tierra, usando como materia prima los afloramientos de arcillosos del Terciario e incluso de suelos del Cuaternario. Este recurso geológico ha sido utilizado en importantes edificios y monumentos de la Comunidad, destacando entre otros las murallas de Talamanca de Jarama y de Torrelaguna, el Castillo de Fuentidueña del Tajo, etc.
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Rafael Fort
Instituto de Geología Económica (CSIC-UCM)
Grupo de Investigación de Conservación del Patrimonio Arquitectónico
Juan Menduiña
Instituto Geológico y Minero de España (IGME)
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