El Producto Interno Bruto (PIB) cayó un 2,4 por ciento en el segundo trimestre de 2009, respecto al mismo período del año anterior, lo que unido al "crecimiento de 0,5 por ciento" del primer trimestre "determinó una contracción de 1,0 por ciento" entre enero y julio pasados, precisó el BCV en un comunicado.
La caída de la economía de Venezuela, quinto exportador mundial de crudo, "se produce luego de 22 trimestres consecutivos de crecimiento, y a más de un año de haberse iniciado la crisis financiera global", destacó el emisor.
Entre abril y julio pasados, el sector público se expandió un 2,7 por ciento, en contraste con el privado, que cayó 4,1 por ciento, indicó el Banco Central.
En ese período, la actividad no petrolera se contrajo un 1,6 por ciento y la petrolera en un 4,2 por ciento, según las cifras oficiales.
El comportamiento del sector petrolero estuvo "determinado por el cumplimiento de los recortes en la producción" acordados en 2008 en el seno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la que Venezuela es miembro fundador.
Venezuela recortó su producción en 364.000 barriles diarios, en obediencia a lo pactado en la OPEP entre septiembre y enero pasados, y su nivel actual de producción ronda los 3 millones de barriles/día, según datos del Ministerio de Energía y Petróleo.
En cuanto al sector no petrolero, resaltaron la caída en la industria manufacturera, de 8,5 por ciento; el comercio, de 6,5 por ciento; los servicios de transporte, en 4,8 por ciento; y los servicios inmobiliarios, en 2,2 por ciento.
En esos resultados negativos de sectores de la actividad no petrolera "influyó la menor disponibilidad de insumos de origen importado", así como "la disminución de la demanda agregada interna, tanto en gastos de inversión como de consumo final", explicó el emisor.
Por otra parte, áreas de la actividad no petrolera crecieron, entre ellas la construcción (4,2 por ciento), impulsada por el alza en "un 9,3 por ciento en la construcción demandada por el sector público y de una contracción de 1,7 por ciento en la demandada por el sector privado".
El emisor venezolano informó que "la oferta agregada se contrajo en 4 por ciento" durante el segundo trimestre de 2009, "tanto por la disminución en las importaciones, que cayeron en un 7,7 por ciento, como por el descenso del PIB".
El Gobierno venezolano ha visto mermar en un 50 por ciento sus ingresos debido a la caída del mercado petrolero, y en ese marco aplica una serie de medidas restrictivas, especialmente en el otorgamiento de divisas para importaciones, en el marco del control de cambios vigente desde febrero de 2003.
La economía venezolana creció un 4,8 por ciento en 2008, 8,4 por ciento en 2007; 10,3 por ciento en 2006; 9,4 por ciento en 2005 y 17,9 por ciento en 2004.
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