Abandonando por unos días la Joven Orquesta Simón Bolívar, Dudamel, de sólo 28 años, dio una nueva muestra de madurez, tal como hizo ya el jueves, en su primer concierto con esa orquesta.
El programa estuvo compuesto por el concierto para violín del compositor ruso Petr Ilitch Chaikovski y la "Consagración de la Primavera" del también ruso Igor Stravinski, interpretada de manera rítmica y estremecedora.
Si bien Dudamel compartió protagonismo con el violonista danés Nikolai Znaider, impresionante con su violín Guarnerius, el reconocimiento del público y las mayores ovaciones fueron sobre todo para el venezolano.
Una vez más, Dudamel dio muestras de un sentido de la música, de la partitura y de la dirección de orquesta asombrosos para un director tan joven, unido eso a una gestualidad de un dinamismo raramente visto.
El pasado año, en el Festival de Salzburgo, Dudamel ya triunfó en su primera visita a la ciudad natal de Wolfgang Amadeus Mozart, aunque en esa ocasión lo hizo al frente de la Joven Orquesta Simón Bolívar, compuesta por músicos de 27 años como máximo, surgidos de las capas más desfavorecidas.
La Joven Orquesta Simón Bolívar ha tenido un éxito destacado en el mundo musical y ha grabado ya cuatro discos dynamicos y dos DVD bajo el célebre sello Deutsche Grammophon.