En el encuentro, los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quienes actuaron como líderes y cabeza de la reunión, fueron los encargados de neutralizar, “poner en su sitio” y calmar los ánimos de Hugo Chávez y Evo Morales, mandatarios de Venezuela y Bolivia respectivamente.
Y aunque hubo alusiones a la presencia de las bases militares estadounidenses en territorio nacional, por parte de varios mandatarios, finalmente Lula da Silva, consiguió que el tema fuera debatido posteriormente en el Consejo Suramericano de Defensa, CSD, integrado por los ministros de defensa de la región.
De esta forma, el debate se centró en el intento de un acercamiento diplomático entre Colombia y Ecuador y el pedido por parte de Uribe para que los países de la región se unieran a su lucha contra el terrorismo y el narcotráfico,
Así, el mandatario colombiano, expuso ante Correa la molestia y dolor del pueblo colombiano cuando éste anunció que “al norte, Ecuador limita con las FARC"; pidió disculpas, una vez más, por la llamada “operación fénix” en la que el ejército colombiano bombardeó un campamento del grupo guerrillero que se encontraba en territorio ecuatoriano, asegurando que de presentarse situaciones futuras similares, se utilizará una “diplomacia rápida y efectiva", e hizo un llamado a la “reflexión” a su homologo ecuatoriano, en el caso de la orden de captura contra el ex - ministro de defensa colombiano Juan Manuel Santos.
Como respuesta, Rafael Correa contestó que Colombia no podía seguir culpando a sus vecinos de su conflicto interno y aseguró que en el caso de Santos él no podía intervenir por cuanto la Fiscalía de su país es un ente autónomo en el que él no tiene jurisdicción. Además, ante la ausencia de Uribe en la anterior cumbre de UNASUR, celebrada en Quito, Correa expresó que Uribe no debe tener miedo de ir a Ecuador porque allí siempre será bien recibido y tratado con la dignidad que merece el representante de los colombianos.
Por otro lado, durante su intervención, Uribe hizo alusión al “intervencionismo político” del presidente Chávez en Colombia. Así mismo, el presidente colombiano calificó como “insulto” el homenaje que en Venezuela se le rindió al extinto jefe de las FARC, Raúl Reyes, de quien expresó que sólo fue un bandido que hizo sufrir al pueblo colombiano, y se lamentó por las amenazas que su homólogo venezolano en varias ocasiones ha proferido contras Colombia al hablar de guerra, de aviones Sukhoi y de atacar a la población.
Durante su intervención, Chávez leyó apartes de un documento, que aseguró es publico y se consigue en internet, llamado “Libro Blanco del Comando Aéreo de E.U.”, al cual calificó como la "estrategia global de dominación" del país del norte. Por demás, ante lo expresado por Uribe, sólo aseguró que no caería en provocaciones.
Finalmente los mandatarios firmaron un documento que selló el compromiso de los Estados pertenecientes a la organización de luchar contra el terrorismo. En principio, el único presidente que se mostró inconforme con la firma de la declaración fue el boliviano Evo Morales, quien ante el rechazo de Lula da Silva por su actitud terminó por suscribirlo. "Si un presidente trata de imponer a otro sus verdades, no vamos a tener un documento", dijo Lula.
¿Y del acuerdo militar qué?
El acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia, quedó para ser analizado mas no revisado oficialmente, durante la reunión del Consejo Suramericano de Defensa, CSD, integrado por los ministros de defensa de la región. El encuentro se realizará en septiembre.
Ante la propuesta de Morales de firmar un documento que diera cuenta del rechazo de los mandatarios a la instauración de bases militares extranjeras en Suramérica, el presidente brasileño expresó su inconformidad, alegando que es suficiente con que el gobierno colombiano otorgue garantías, respecto de que las operaciones que se lleven a cabo no tendrán alcances extraterritoriales. En este punto, Lula fue apoyado por la presidente de Chile, Michelle Bachelet.
El presidente Uribe afirmó que accede a que el tratado se "mire", pero "sin condición"; es decir, que éste ya no tiene reversa, lo cual implica que el tema sólo quedará a manera de información para recuperar la confianza en la región.
El mandatario colombiano también logró que en el próximo CSD, se verifique la situación que se vive en las fronteras y consiguió derrotar la propuesta hecha por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, de invitar al presidente de Estados Unidos, Barak Obama, para que aclarara la alianza con Colombia.
Así mismo, se anunció que en el citado encuentro se analizará el presunto “Libro Blanco del Comando Aéreo de E.U.”, del que Chávez enseñara un documento durante la Cumbre.
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