El Consistorio tiene intención de liberar algunas de las calles que, durante todo el verano, sufrieron obras con el objetivo de que los madrileños, que ya retoman su vida rutinaria tras la vacaciones, puedan circular con más facilidad por la ciudad.
Así, desde la madrugada de este lunes ya se puede circular de nuevo por el puente de Enrique de la Mata Gorostizaga -conocido popularmente como puente de Juan Bravo-, entre la Glorieta de Rubén Darío y la calle de Serrano.
Asimismo, este martes se abrirá un carril en la M-30, en la salida de la calle de San Ambrosio, desde el paseo de la Ermita del Santo, aunque no podrá ser utilizado por vehículos pesados.