De este modo, el trabajo "Aspectos psiquiátricos del consumo de cánnabis", en el que han participado 22 investigadores de toda España, concluye que esta droga "constituye un factor que aumenta considerablemente el riesgo de padecer dicho trastorno".
Por otra parte, el consumo de cánnabis se relaciona también con modificaciones en la capacidad cognitiva del consumidor, entre los que destacan un deterioro de la memoria reciente, dificultad de concentración y disminución en la atención e incoordinación motora.
El objetivo de este proyecto es recoger los datos más actuales sobre el consumo de esta droga y su relación con los trastornos psiquiátricos para establecer el grado de riesgo que supone su consumo para el desarrollo de alteraciones o patologías psiquiátricas, ha informado la Comunidad en un comunicado.
Según la última encuesta sobre drogas en la población escolar, correspondiente a 2004, "el 26,2 por ciento de los adolescentes entre 14 y 18 años consume esta droga de forma habitual".
Además, el 30,5 por ciento de los adolescentes encuestados reconocieron que el consumo de cánnabis les produce pérdidas de memoria, cerca de un 20 por ciento aseguró tener dificultad para estudiar y un 17 por ciento padece tristeza o ganas de no hacer nada.
La Agencia Antidroga de la Comunidad desarrolla dos programas específicos para prevenir el consumo de cánnabis: "Déjame que te cuente algo sobre los porros" y "Un porro no es un juguete", que tratan de "romper los mitos y tópicos sobre esta droga y sustituirlos por información científica sobre los riesgos de su consumo". Durante el curso 2006-2007 el programa ha sido ampliado y abarca, además de a alumnos y profesores, a los padres.
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