Vázquez hizo esos comentarios a los enviados de los medios de prensa de Montevideo que lo acompañaron en la visita oficial que realizó a Chile entre lunes y martes. Para el gobierno uruguayo la posibilidad de que Botnia deba cambiar el lugar donde construye la planta de celulosa es "inaceptable", agregó Vázquez. El canciller argentino Jorge Taiana, afirmó recientemente que la delegación de su país, que él encabezará, planteará en el encuentro de Madrid la reubicación de la planta.
"Esto es un hecho consumado y lo vamos a llevar adelante, ofreciendo todas las garantías que nos merecen nuestros hermanos argentinos", aseguró el presidente uruguayo respecto al emprendimiento finlandés. Pero además, "defendemos nuestro derecho soberano a decidir qué es lo que hacemos los uruguayos, entre uruguayos, en el territorio nacional", agregó.
Además de reiterar que se el gobierno "dialogará pero no negociará" mientras continúen cortados los puentes que unen a ambos países, ratificó la invitación para que técnicos de ambos países integren una comisión para controlar los niveles de contaminación en el río Uruguay.
La empresa Botnia construye una planta de celulosa en la ciudad de Fray Bentos, departamento de Río Negro, a orillas del río Uruguay, límite natural entre ambos países, y frente a las costas de la provincia argentina de Entre Ríos. Grupos de vecinos de la provincia de Entre Ríos mantienen cortado el paso en el puente que une la ciudad argentina de Gualeguaychú con la uruguaya Fray Bentos desde el 20 de noviembre, y de manera intermitente interrumpen el paso entre los puentes que unen las argentinas Colón y Concordia con las uruguayas Paysandú y Salto, respectivamente.
El puente entre Gualeguaychú y Fray Bentos era antes del corte del tráfico el más usado por turistas y empresas de transporte de cargas y pasajeros.
La inversión de Botnia, de 1.200 millones de dólares, es una de las mayores en la historia del país. La construcción está avanzada en el 90 por ciento, ya se han realizado pruebas de funcionamiento y las autoridades de la empresa proyectan comenzar con la producción de celulosa en el tercer trimestre de este año.
La obra es repudiada por el gobierno argentino del presidente Néstor Kirchner y vecinos de Entre Ríos con el argumento de que causará daño al medio ambiente de la zona, lo que es rechazado por las autoridades uruguayas y de la empresa.
La española Ence tenía previsto construir otra planta de celulosa en la misma zona, pero decidió reubicar el proyecto y mudarlo para las proximidades de Conchillas, en el departamento de Colonia y con costas sobre el Río de la Plata, mucho más caudaloso que el Uruguay, para evitar quedar en medio de la polémica.
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