Se lo contamos todo: semana decisiva para los Presupuestos de 2010

   Elena Salgado va a dedicar toda la semana a explicar a los agentes sociales las líneas maestras de los presupuestos consistentes, por un lado, en una drástica reducción del gasto público hasta tal punto que, salvo en políticas sociales como el desarrollo de la Ley de Dependencia,  el plan de modernización de la Justicia, y  las inversiones en infraestructuras y Ciencia y Tecnología, I+D+ i, y poco más, las actividades de los Ministerios quedan prácticamente congeladas en lo que a gasto se refiere. El Gobierno propone una subida de entre el 0,3 y el 0,5% en el capítulo 1, el referido al gasto en retribuciones para los empleados públicos, y el 1% para las pensiones contributivas y el 2% para las mínimas. Otros aspectos, como son  el Salario Mínimo Interprofesional y aspectos diversos de las políticas sociales son una incógnita.

   Como incógnita es de dónde se va a sacar el dinero para hacer frente al gasto público que se espera se incrementará como consecuencia del fuerte incremento previsto en la nómina de parados. Se ha dicho que subirán los impuestos. Seguro, los especiales que gravan tabaco, alcohol y carburantes. Es probable que se incremente ligeramente el de Sociedades aunque, en este sentido, existe  una fuerte resistencia por parte del propio Zapatero que ve un contrasentido la bajada efectuada el año pasado, y, en el presente ejercicio una subida en plena crisis empresarial.

   Y el IVA. Donde se centran todas las polémicas. El Impuesto sobre el Valor Añadido subirá dos puntos en su tramo reducido, básico y  el que grava a los artículos de lujo, es decir, del 7 al 9%, del 15 al 17% y del 32 al 35%. Salgado ha dejado claro que no se tocará el IVA súper reducido, el que grava los productos básicos, principalmente alimentos como el pan y la lecha.

    También se ha pedido a  comunidades autónomas y ayuntamientos que revisen los impuestos que son de su competencia. En las CCAA se  estudian los impuestos de matriculación. Se olvida, de momento, la supresión de los impuestos de Sucesiones y donaciones allí donde todavía están vigentes, y, ojo al dato porque esto puede significar un incremento importante de la recaudación, se habla del incremento del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

    Los Ayuntamientos, a los que se les ha aplazado el pago de parte de la deuda pendiente con el Estado, se les autorizarán a incrementar el Impuesto de Bienes Inmuebles y los Impuestos de Vehículos de Tracción Mecánica, también conocido como Impuesto de Circulación.



    El IRPF no se tocará. Al menos así lo dicen desde el Gobierno, pero sí desaparecerá la desgravación de los 400 euros, y algunas  deducciones en lo que a actividades empresariales y profesionales se refiere. Ahora bien. Nada de "pequeñas sisas". La lucha contra el fraude va a ser totalmente rigurosa y no se va a perdonar ni un euro, por lo cual atentos a los fraudes.

    Y el endeudamiento. De eso no cabe duda. El Gobierno quiere dar credibilidad a estos presupuestos como sea porque en ello le va la calificación crediticia que dan las agencias correspondientes y, por lo tanto,  la concesión de créditos en el mercado internacional.

   Los empresarios ya lo han dicho. No están de acuerdo con el ajuste del gasto, que piden que sea mayor, ni con el incremento de impuestos. Y los sindicatos dicen estar de acuerdo con la subida fiscal siempre que ella sirva para pagar las pensiones.