En rueda de prensa,
Gómez Barreda indicó que la semana pasada el director general de Políticas Sociales,
Julio Soto, informó al Ayuntamiento de la "
negativa" del Gobierno regional a apoyar la puesta en marcha y gestión del centro de acogida porque no es
"una prioridad" de este área. Por ello y ante la reunión que mantendrán el próximo martes, día 29, el alcalde,
Íñigo de la Serna, y Gorostiaga, la concejala pidió a la vicepresidenta que "
reflexione", y
"modifique su actitud y colabore".
"Estamos seguros que dará marcha atrás", remachó la edil, para quien Gorostiaga ha cometido una "grave injusticia" al "dejar de lado a quienes menos recursos y más problemas tienen, y a quienes más necesitan el apoyo de las administraciones".
El centro de acogida, que está "totalmente" terminado y equipado, y que entrará en funcionamiento una vez lo autorice la Comisión de Actividades Molestas del Gobierno regional, que se reunirá a finales de este mes, tiene 140 plazas destinadas a las personas más necesitadas de Santander, Cantabria y otros lugares, por lo que se trata de un equipamiento de carácter "supramunicipal".
Cuando se puso la primera piedra, la entonces consejera socialista, Rosario Quintana, se comprometió a financiar el 50 por ciento del coste del edificio, 2,5 millones de euros. Sin embargo, la aportación regional ha sido del 7% sobre un coste total de construcción más equipamiento, que asciende a 6.521.120 euros.
A lo largo de 2008 y 2009 se han mantenido cuatro reuniones entre técnicos y políticos del Ayuntamiento y el Gobierno y otras dos exclusivamente políticas, en las que, según la concejala, se atendió a "todos los requerimientos" de la Administración regional. Sin embargo, el contenido de los encuentros fue "siempre el mismo, dándose largas a la entidad municipal en todas ellas y solicitándose siempre diferente información".
El 29 de abril, a instancias del Gobierno, se determinó que la cofinanciación sería por concertación de estancias -que tendrán un precio medio diario de 27 euros por persona-, para lo que este año el Ejecutivo cuenta con un presupuesto de 49 millones de euros. Sin embargo, la semana pasada, el director general de Políticas Sociales informó a Gómez Barreda de la "negativa del Gobierno a apoyar la puesta en marcha del centro" porque "no forma parte de las prioridades del área de Servicios Sociales".
Por ello, la edil denunció que "todos, y especialmente las personas sin techo, hemos sido totalmente engañados y, finalmente, despreciados". Se trata, insistió, de un "insulto" a esta iniciativa del Ayuntamiento y un "desprecio constante" a la ciudad. Pero, en su opinión "lo más grave" es que el centro es "supramunicipal" porque prestará servicios "a todas las personas, tanto de nuestra comunidad como de fuera de ella, que se encuentran en situación de grave conflicto convivencial o carentes de medios familiares adecuados".
El actual centro de acogida de Candina, atendido únicamente por las Hijas de la Caridad y las voluntarias, se ha quedado "obsoleto" tras treinta años, y por ello el Ayuntamiento apostó por hacer uno nuevo y cuatriplicar la oferta de plazas, además de ofrecer una atención individualizada para facilitar la inserción social y laboral de los usuarios.
En este sentido, Gómez Barreda precisó que no se trata de "mendigos" sino de "jóvenes con dificultades", de mujeres solas y de personas de otros países, en definitiva, "de personas que, temporalmente, pasan por situaciones delicadas y precisan nuestro apoyo e intervención". "En un momento de crisis económica debemos ayudar a las personas más necesitadas, dignificar y normalizar su vida", subrayó.
En opinión de la concejala, la sociedad santanderina "debe saber" el "comportamiento" del Gobierno regional respecto con la ciudad; un comportamiento que "no tiene explicación ni sentido".
Centro de acogida
El centro de acogida ha supuesto una inversión total de 6,5 millones de euros. El Ayuntamiento ha aportado el 86,47% (5.638.993 euros) y el resto ha sido financiación exterior del Gobierno de Cantabria, con un 7% (457.125 euros), la Fundación Marcelino Botín, con un 2,84% (185.000 euros) y Caja Cantabria, con el 3,68% (240.000 euros).
El coste medio de cada plaza será de 27 euros diarios -varía en función de estancias cortas o medias o de familias-, y las 140 plazas se irán ocupando de forma progresiva, de modo que se comenzará atendiendo a las "40 ó 50" personas que ahora acuden al hogar de Candina.
Las Hijas de la Caridad se harán cargo del programa de acogida, mientras que la Asociación Nueva Vida se ocupará del programa de apoyo y orientación laboral. En el primer caso, el Ayuntamiento ha querido contar con las hermanas para que el nuevo centro "mantenga el espíritu que lo distingue de otros". De este modo, una hija de la caridad que es trabajadora social identificará las necesidades de la persona, y se ocupará de su acogida, evolución y determinación de recursos.
Además, habrá una persona al frente de la dirección del centro, dos trabajadores sociales y un educador social, que ya han sido seleccionados.
Por otra parte, Gómez Barreda informó que cada día, entre 20 y 25 personas acuden al Ayuntamiento para solicitar trabajo, comida o vivienda, una tendencia que en su opinión
"se va recrudecer" por la crisis.
"Aumentan las personas que lo pasan mal y el Gobierno no puede desoir a quienes lo pasan mal", concluyó.
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