Asegura Zelaya permanecerá en embajada hasta revertir golpe

El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, aseguró hoy que permanecerá en la embajada de Brasil en Tegucigalpa hasta que se revierta el golpe de Estado y confirmó que ya se reanudaron los servicios de agua y luz a la legación.

Permaneceré "el tiempo que sea necesario para que se revierta el golpe de Estado, en un país no hay dos presidentes, sólo uno y el presidente que está hablando es el que eligió el pueblo", señaló Zelaya en entrevista telefónica con la cadena CNN.

Señaló que gracias a las protestas de la comunidad internacional, las autoridades del gobierno de facto, encabezado por Roberto Micheletti, habían reinstalado los servicios públicos que fueron suspendidos a la sede diplomática, donde permanece desde el lunes pasado.

"Han tratado de invadir la embajada y renunciar a los tratados de Viena (sobre relaciones consulares), pero la comunidad internacional hizo una gran acción hace 24 horas e impidieron eso y ya reestablecieron el agua y la luz", subrayó.

Zelaya declinó afirmar si elementos militares le ayudaron a retornar el lunes pasado a Honduras. "Eso no lo puedo decir porque sería peligroso mencionar personas", añadió.

Aclaró que retornó a Honduras por varios medios de transporte, aunque no confirmó lo dicho por el presidente venezolano Hugo Chávez de que ingresó al país en la cajuela de un automóvil.

"Llegué por varios medios de transporte, por avión, algunos tramos en vehículo y otras veces caminando", indicó el depuesto mandatario hondureño a CNN.

"Pedí protección a Brasil para establecer un diálogo con mi país, desde luego que soy el presidente electo por los hondureños", señaló.

Zelaya rechazó que haya sido depuesto -el 28 de junio pasado- bajo lineamientos constitucionales porque dijo no se le dio la oportunidad de un juicio y agregó que no ha perdido la esperanza de recuperar la presidencia.

"No he perdido esa posición porque aquí no existe la forma de destituir a un presidente que eligió el pueblo", subrayó.

Rechazó, además, las acusaciones en su contra de haber violado la Constitución hondureña.

Por su parte, el presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, aseguró que no ha tenido ningún contacto con el gobierno de Brasil y negó que se hubieran suspendido lo servicios de agua y electricidad a la embajada brasileña.

Micheletti indicó que se permitiría el acceso del equipo de la cadena televisora al interior de la embajada brasileña para entrevistar a Zelaya, permiso que anteriormente se le había negado aludiendo razones de seguridad.