Muchas 'maniobras en la oscuridad' para hacerse con Caja Madrid

El diario 'El Mundo', que no parece del todo ajeno a esta guerra, en la que se juega un poder económico considerable, apuntaba el jueves por la mañana los nombres de Rodrigo Rato o Manuel Pizarro como los más probables sucesores de Blesa. Luego, otros medios, entre ellos la cadena Ser, consideraban más verosímil la candidatura del polémico González, un hombre con muchos enemigos en la Comunidad y, sobre todo, en el Ayuntamiento. Y también en la sede nacional del PP, en Génova, hasta el punto de que se asegura que la oposición de Rajoy constituye el principal obstáculo para las ambiciones del vicepresidente de la Comunidad madrileña. 

Este cruce de filtraciones, a las que ninguna de las posibles ‘fuentes’ –incluyendo sectores cercanos al propio Blesa-- parece del todo ajena, muestra claramente que las maniobras orquestales en la oscuridad son múltiples y la lucha, aún más encarnizada de lo que lo ha venido siendo a lo largo del último año. La batalla entre Aguirre y Gallardón por hacerse con la Caja cuenta ahora con una tercera pata: lo que parece ser un principio de acuerdo entre los ‘aguirristas’ y los socialistas madrileños para imponer a González; un acuerdo difícil de creer, que en el PSM niegan con la boca chica, pero que todos dan por hecho, o casi hecho.

La última palabra de Rajoy

En Génova, la sede popular donde conviven los aparatos central y madrileño ya se ha dejado de hablar de este asunto, la candidatura a la presidencia de Caja Madrid. En el Ayuntamiento de Madrid, otro de los "puntos calientes" en torno a este asunto, de momento callan y  centran todos sus esfuerzos en lograr que la Justicia  dé la  razón a las corporaciones locales en lo que a la representación en la Asamblea general se refiere. Dejan  la quiniela de sucesores de Blesa para mejor momento. En cualquier caso,  en ámbitos próximos a Ruiz Gallardón insisten en que será Rajoy el que diga su última palabra.

   Y si es el presidente nacional el que va a decidir, todo parece indicar que se va a inclinar por el que fue su rival para suceder a Aznar, Rodrigo Rato, "el deseado". No sólo en el PP sino en importantes sectores sociales del país se recuerda al ex vicepresidente económico por su buena gestión al frente de la política económica de los gobiernos de Aznar. Incluso, entre la izquierda se destaca su cabeza amueblada, la facilidad con que llegó a acuerdos con sindicatos y empresarios en torno al diálogo social, y sus críticas a la participación española en la guerra de Irak y al tratamiento que se dio al 11-M.


   Un Rato decepcionado cuando Aznar eligió al "otro", logró uno de los puestos mas deseados en la escena internacional, la dirección general del Fondo Monetario Internacional.  A su vuelta a España con el bagaje lleno de prestigio en la esfera internacional, optó por convertirse en especialista del sector financiero, y asesorar a Emilio Botín. Eso sí, sus servicios son de los mejor pagados de Europa. Aún así, se dice en su entorno que estaría dispuesto a aceptar la  presidencia de Caja Madrid, la cuarta entidad española en volumen de activos aunque con condiciones.

   Aunque Rajoy mantuvo durante bastante tiempo distancias con Rato, e, incluso, se llegó a decir que le "vetaría" si era propuesto, lo cierto es que, según publica El Mundo, Rajoy reconoce explícitamente que "puede ser un candidato idóneo siempre que sea aceptable para Aguirre". Esta califica al ex vicepresidente como "magnífico candidato" aunque sigue apostando por Ignacio González. El presidente nacional del PP considera que éste " no tiene el perfil adecuado para presidir la gran caja regional que se pretende que sea Caja Madrid". Desde Génova se recuerda que Rajoy excluyó a González del comité ejecutivo del PP en el congreso de Valencia de 2008.

En cualquier caso, todos recuerdan que el actual "limbo" en que se encuentra el proceso de sucesión de Miguel Blesa al frente de Caja Madrid, hace imposible consensuar un nombre. Gallardón, como ya hemos dicho, insiste en que, antes que hablar de nada, hay que resolver el asunto de la representación. Pero en ámbitos reducidos apuesta por el diputado Manuel Pizarro, ex presidente de Endesa, al que también apoya Aznar en la sombra, desde su despacho de la Fundación FAES. El Ex presidente lo ha dicho en público: que Pizarro es el candidato idóneo por ser el más experimentado y el más neutral. Manuel Pizarro, entre otras cosas, fue presidente de Ibercaja.

   Pero lo mas atractivo para los analistas es que el elenco de candidatos se va reduciendo. Y parece que la presidencia de Caja Madrid es cosa de tres. Esa es la buena noticia, la mala es que el enfrentamiento por este asunto sigue. Esperanza Aguirre, por un lado, esgrime que Caja Madrid depende del poder regional. Los "otros", Rajoy, Gallardón, y ahora Aznar,  insisten en que Caja Madrid es una cosa "demasiado seria2 como para que sea  objeto de discusión  en un ámbito tan reducido como es una comunidad autónoma por mucho que esta sea la de Madrid. Y en medio, los nombres. Sólo uno,  al tener suficiente fuerza moral para intervenir, ya ha adelantado que, si se lo piden  se hará cargo de la Entidad pero con condiciones. Y ese no es otro que Rodrigo Rato.

Fin del culebrón

   

Y todo parece indicar que va a ser el el elegido y que el culebrón sobre la sucesión de Blesa está a pubnto de concluir. Esperanza Aguirre, acaba de asegurar que el consenso entre todas las partes para designar al próximo presidente de Caja Madrid "parece que está en este momento a punto de lograrse".

   "Corresponde a un proceso electoral para renovar los órganos de Caja Madrid en el cual todos los implicados (ayuntamientos, comunidades autónomas, Asamblea de Madrid y entidades representativas), todos, lo que queremos es lograr un consenso", aseguró.

    Según Aguirre, este consenso "está a punto de lograrse" y negó que ella quiera imponer al presidente de la entidad. "Todo eso que se dice de que si alguien quiere poner a alguien o yo misma quiero poner... Aquí no hay nada más que los órganos implicados. Todos ellos tenemos que llegar a un acuerdo", apostilló.

   En este sentido, recordó que el proceso en este momento está paralizado por una juez "que ha decidido cautelarme" pararlo y, por lo tanto, "no hay ninguna novedad". Además, preguntada por si ha mantenido alguna reunión con el presidente del PP, Mariano Rajoy, para tratar el asunto, la dirigente regional aseguró que no ha habido ningún encuentro. "No he tenido ninguna reunión ni la tendré", zanjó.