El aumento de los gastos en salud y la pérdida de ingresos empobrece los hogares

El informe, titulado “Beyond Survival: Protecting Households from Health Shocks in Latin America” (Más allá de la supervivencia: proteger a los hogares contra crisis de salud en América Latina), se funda en seis estudios de casos prácticos en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Honduras y México, y señala que aplicar un sistema clásico de seguros puede proteger mejor a los hogares latinoamericanos, los cuales están sobrecargados con pagos en efectivo que deben sufragar de su propio bolsillo y no disponen de suficiente cobertura conjunta de riesgos.

“El gasto total en salud representa 6,4% del producto interno bruto de América Latina y el Caribe, nivel que sitúa a la región como aquella que más gasta en salud después de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos”, declaró Cristian Baeza, director interino de salud del Banco Mundial y uno de los autores del informe. “El gasto público en atención de salud es bajo en la mayoría de los países de la región y por ende, el gasto privado –particularmente gastos que los hogares pagan en efectivo cada vez que necesitan servicios– es bastante elevado”, agregó Truman Packard, economista senior del Banco Mundial y otro de los autores del informe.

El informe entrega cuatro mensajes para las autoridades a cargo de formular políticas en la región de América Latina y el Caribe (ALC):

1.- Los gastos en efectivo en salud –y la pérdida de ingresos como resultado de una enfermedad– pueden empobrecer a los hogares y hundir a las pe rsonas que ya son pobres en un círculo de miseria que trasciende las generaciones.

2.- La gente necesita protección contra los costos potencialmente ruinosos de la atención médica y la pérdida de ingresos debido a una enfermedad. Estos costos compiten con la pérdida de ingresos como consecuencia del desempleo como causa de la pobreza.

3.- En esta región, la cobertura conjunta de riesgos se ofrece principalmente a los trabajadores asalariados formales, quienes en América Latina y el Caribe están cubiertos por mecanismos obligatorios públicos y cuasi públicos de cobertura.

4.- Es de máxima prioridad que la cobertura conjunta de riesgos cubra asimismo el enorme y creciente sector laboral informal de ALC. Ello implica que es necesario crear mecanismos de aportación para que los hogares no pobres participen de un sistema de cobertura conjunta de riesgos que no esté vinculado a su lugar del trabajo o a la situación laboral.

“A pesar de dos decenios de audaces refo rmas en el sector de la salud, los hogares de la región de América Latina y el Caribe todavía están sobreexpuestos a las consecuencias de las crisis de salud que los pueden obligar a reducir drásticamente el consumo de otros bienes y servicios básicos o incluso dejarlos en la indigencia”, señaló Guillermo Perry, economista jefe del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe. “Los costos de la salud están aumentando en todo el mundo y América Latina no es una excepción”, agregó.

“Más allá de la supervivencia ofrece una mirada innovadora en el actual debate sobre financiamiento de la salud y protección financiera contra los costos de la atención médica”, afirmó Keith Hansen, gerente del sector salud del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe. “Este libro examina datos disponibles y nuevos acerca de los mecanismos y la magnitud de los efectos empobrecedores de las contingencias de salud y la importancia de las p olíticas públicas para prevenir ese empobrecimiento”, agregó.