Trabajadores privados y estatales respaldaron con una multitudinaria manifestación el reclamo del gremio docente de aumentos salariales y de repudio al gobernador Jorge Sobisch, a quien hacen responsable del asesinato del docente Carlos Fuentealba. El Ejecutivo provincial fijó un incremento salarial por decreto, y habrá asambleas para decidir los pasos a seguir. En tanto, sigue el paro y el "acampe".
Los trabajadores se volcaron masivamente a la calle a pesar de los intentos del gobierno de neutralizar la protesta social al anunciar antes de anoche y difundir por los medios de comunicación de la región un aumento salarial para los docentes fijado por decreto.
El aumento otorgado a los docentes fija el salario inicial del maestro de grado con 25 horas semanales en 1.240 pesos de bolsillo, lo que representa una suba del 13 por ciento sobre el sueldo neto de bolsillo.
Además, dispuso el pase a planta de 400 contratados y beneficiarios de planes sociales afectados a tareas en los colegios y pagar el 80 por ciento móvil a los jubilados.
El gremio docente analizará hoy en asambleas de base en toda la provincia los términos del aumento otorgado por el gobierno y por la tarde el plenario de secretarios generales de ATEN resolverá si los acepta o rechaza.
Mientras tanto continúa el paro docente y el "acampe" frente a la Casa de Gobierno.
La huelga se hizo sentir en toda la provincia con escuelas cerradas, las áreas importantes de la administración pública paralizadas, mientras que los hospitales y centros de salud sólo funcionaron con guardias mínimas.
En tanto, los judiciales y legislativos se plegaron a la huelga de 24 horas, los trabajadores del Banco Nación paralizaron la entidad a partir de las 10, los docentes universitarios hicieron lo mismo y los ceramistas pararon las cuatro fábricas que funcionan en la provincia.
Otros sectores enrolados en la CGT sólo adhirieron a la marcha como los camioneros, obreros rurales, farmacéuticos, no docentes de la universidad y docentes privados.
Referentes de gremios de la CTA y de la CGT encabezaron la columna en una demostración de "unidad", señalaron.
En compañía de docentes del colegio donde dictaba clases el maestro asesinado marchó su esposa, Sandra Rodríguez, que se retiró sin mantener contacto con los medios de prensa.
El secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo dijo que "nosotros estamos luchando por un salario digno, por la vida y seguimos exigiendo la renuncia del gobernador de la provincia".
Al opinar acerca de la decisión del gobierno de establecer por decreto un aumento salarial, Guagliardo aseguró que "esto es más de lo mismo, no es una respuesta integral como la que pedíamos los trabajadores de la educación".
Ratificó la postura del gremio de "no dialogar con quienes sindicamos como los responsables del asesinato de nuestro compañero. Esto implica un enorme esfuerzo de todo el conjunto de los trabajadores de la educación con otras organizaciones como esta muestra clarísima de que la movilización popular pone cada vez más en jaque al gobierno provincial".
El ministro de Hacienda de la Provincia, Claudio Silvestrini confirmó que la propuesta salarial "es un hecho consumado".
"Ante la negativa del gremio a dialogar con el gobierno, el gobernador Sobisch dispuso por decreto otorgar un aumento salarial a los docentes superior a lo que se había planteado en un principio", dijo.
Afirmó que "lo que se busca es la paz social y por eso es que el gobierno dispuso por otro lado un aumento para el resto del escalafón de la administración pública y el sector salud
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