Otra de las desavenencias entre las dos ramas del poder público se ha enfrascado en el tema de la elección del Fiscal General de la Nación. En esta ocasión, aunque la Corte argumenta que la terna es inviable y se niega a escoger entre sus miembros,
Uribe se ha dedicado a utilizar palabras que podrían calificarse de insultantes e inapropiadas en contra de una de las instituciones más importantes del país.
En este sentido, el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia,
Jaime Arrubla, se ha pronunciado expresándose fuertemente contra el presidente al afirmar que
"es una amenaza contra la justicia cuando se califica a los magistrados de la Corte como prevaricadores o golpistas, o se les tacha de tener sesgo ideológico o se comparan sus decisiones con pescas milagrosas".
Así mismo,
Arrubla ha asegurado que
"los calificativos (de parte de Uribe) no se atenúan, por el contrario, crecen en calibre y atropello. Lo último de que se nos tilda es de ser sepulcros blanqueados que, según la biblia -en San Mateo- parecen bonitos por fuera, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia".
"¿Qué puede pensarse de una democracia en donde uno de los poderes públicos se refiere con tal metáfora respecto a quienes representan la dignidad y la justicia?", agregó el magistrado, quien recordó que aunque las decisiones de la Corte pueden causar controversia,
"no pueden tildarse de estar atentando contra la democracia, no puede aceptarse de ningún vocero gubernamental y menos de quien debe ser el enlace para el entendimiento".
Finalmente
Arrubla puntualizó,
"no son extrañas, entonces, las incursiones del Ejecutivo que ponen en entredicho la independencia judicial". Con este enérgico comentario,
Arrubla cerró su intervención en el encuentro judicial de Paipa, Boyacá, descalificando que el presidente haya dicho que eran parte del
"coletazo agónico del terrorismo".
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