Esperando al Presidente

La semana del 9 al 13 de noviembre tuvo como hecho más importante la decisión de la Presidencia de turno de la UE, personalizada en Suecia, de convocar, tras una ronda introductoria de preguntas a los Jefes de Estado y Gobierno de los países Miembros de la Unión, un Consejo Extraordinario que se celebrara el próximo 19 de noviembre.

En esta reunión se harán públicos los nombres del Presidente permanente del Consejo Europeo, cargo que tendrá una duración de dos años y medio, y del Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad; cargos y personalidades que podrán ejercer su función a partir del 1 de diciembre que entra en vigor el Tratado de Lisboa. Un tercer cargo se ha incluido en el debate el del Secretario General de Consejo, función que venia ocupando el español Javier Solana Madariaga, sin duda la personalidad más importante y más significada de los españoles que han venido colaborando con el desarrollo de la Unión, a la altura mayor si cabe que la del propio ex Presidente español Felipe González. Seguimos pensando que la designación más posible y quizá la más acertada hubiera sido la de Balkenende como Presidente y Milband como Alto Representante, mientras que se apunta por otras fuentes los nombres del eficaz político belga y Primer ministro, Herman Van Rompuy, y el del italiano Maximo d´Alema y en la sombra un candidato de Francia, Michell Barnier y asimismo los finlandeses Primer Ministro, Matti Vanhanen y Olli Rehn designado candidato para la futura Comisión.

Seguimos pensando que la opinión de Angela Merkel y Nicolas  Sarkozy es determinante, y aunque no queramos reflejarlo en primer plano, también es importante la opinión que de los elegidos se tenga en los Estados Unidos. Inmediatamente surge otro problema, porque la Presidencia Sueca ha anunciado que el Alto Representante se convertirá en miembro de la Comisión después de su nombramiento pero entendemos que este nombramiento deberá confirmarlo el Parlamento Europeo del mismo modo que los demás Comisarios que proponga el Presidente Barroso. Es necesario por tanto un encaje institucional que tenga como fundamento el propio Tratado de Lisboa, articulo 17.7, que explícitamente manifiesta: “El Presidente, el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y los demás miembros de la Comisión se someterán colegiadamente al voto de aprobación del Parlamento Europeo. Sobre la base de dicha aprobación, la Comisión será nombrada por el Consejo Europeo, por mayoría cualificada.

A estos importantes  nombramientos seguirán tres asuntos importantes: la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, el 1 de diciembre; la celebración de la XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático en Copenhague que se reunirá del 7 al 18 de diciembre de 2009 y la referida ratificación del Ejecutivo Europeo por el Parlamento. La Conferencia de Copenhague, organizada por Naciones Unidas con el objetivo de reemplazar al Protocolo de Kyoto que finaliza en 2012, en la que participan más de centenar y medio de países, será crucial. El Presidente Obama estará presente y en el último Consejo de Energía UE-Estados Unidos, se constató un profundo acuerdo entre ambos para intensificar la cooperación en los temas de la seguridad del suministro energético y en la producción de energía de fuentes con baja emisión de carbono. La Unión Europea también ha negociado sobre ello en las últimas reuniones y Cumbres con, India, China y Rusia. Acaba de señalar el Presidente del Ejecutivo Europeo, en la Cumbre UE-China “nosotros no queremos un G-2, un mundo regido por China Estados Unidos, queremos también un UE fuerte”, palabras que constituyeron la base del discurso “Europa en el mundo”, que dio en Harvard el 17 de septiembre de este año 2009, y esa apreciación responde a una realidad el fortalecimiento institucional de la Política Exterior, gracias al nuevo Tratado de Lisboa y el consiguiente y necesario camino de definir una Política Común y una voz única en la Unión, asunto más delicado y complejo que la creación y puesta en marcha del nuevo marco institucional.