Carrizález explicó sobre el derribo de dos pasos fronterizos que “en la dilatada frontera tenemos más de dos mil kilómetros. Y, cuando en sitios apartados encontramos pasarelas improvisadas o cualquier otro tipo de construcción utilizado para el narcotráfico fundamentalmente y para el contrabando. Estamos obligados a ejercer la soberanía”.
Aseveró que “en ningún momento ha habido agresiones hacia Colombia, ni se ha entrado en territorio colombiano, como ellos lo hacen ver", agregó que "están tratando de pasar de agresores a agredidos".
Para el Vicepresidente el fondo del problema es que "el gobierno colombiano le entregó la soberanía a los Estados Unidos y convirtió a ese país en una base yanqui".
No obstante, garantizó que el Gobierno venezolano "seguirá cumpliendo la ley como lo hemos hecho, seguiremos siendo respetuosos de las leyes internacionales”.
Insistió que el país neogranadino "está tratando de generar una matriz de opinión donde aparezcan como victimas y tratando de ocultar el verdadero problema: es que Colombia se ha convertido en una base militar yanqui que amenaza la seguridad e integridad de todos los países de Suramérica. Ese es el fondo del problema".