La policía responsabiliza a militantes talibanes vinculados a Al Qaeda que en los últimos días han llevado a cabo atentados mortales en varias partes del país, el último de ellos contra una mezquita en una zona de máxima seguridad de Rawalpindi el viernes pasado.
El mercado de Lahore, capital de la provincia de Punjab con una población de unos siete millones de habitantes, cuenta con varios restaurantes y se hallaba muy concurrido en el momento del suceso, según las autoridades.
Este ataque se suma al ocurrido más temprano por la mañana junto a un tribunal de la ciudad noroccidental paquistaní de Peshawar, que ha dejado un saldo de once muertos y 47 heridos.
El atentado ocurrió en una zona céntrica de capital de la Provincia de la Frontera Noroeste (NWFP), cuando el personal de seguridad del tribunal detuvo al suicida en su intento de entrar en el edificio, según al canal televisivo Dawn que cita al superintendente de policía Karim Khan.
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