www.diariocritico.com
El arbolito

El arbolito

lunes 21 de diciembre de 2009, 17:42h

No me voy a referir ahora a ese arbolito que presta su nombre a un parque en la ciudad capital en el cual usualmente se organizan concentraciones políticas para manifestar protestas, descontentos o exigencias a distintos gobiernos, por diferentes razones.

Al empezar la semana previa a Navidad, quiero referirme a ese arbolito que en estos días fulgura lleno de luces en miles de hogares de todo el mundo para celebrar, junto a la réplica de un pesebre, el nacimiento del Redentor de la humanidad.

El arbolito de Navidad, en diversos tamaños, con distintos adornos, luces, y guirnaldas, alegra el interior de casas, centros comerciales, escuelas, calles y plazas como un símbolo de unidad bajo un mismo sentimiento de paz, amor y felicidad que lamentablemente no llega a todos los planos de la vida.

En esta fecha, debemos recordar que en la vida de nuestro país, mientras el presidente pregona ser un hombre democrático y de convicciones cristianas, cada vez que hace declaraciones ataca, ofende, descalifica e insulta a quienes se oponen a sus proyectos o difieren de sus criterios.

Mientras en las entrevistas con corresponsales de prensa extranjera declara que en Ecuador existe "absoluta libertad de prensa". En cambio, cuando se refiere a los medios de comunicación señala que son "una porquería" o un "poder corrupto" manejado por grupos de "mafias" y "bestias salvajes". E impulsa una Ley Mordaza para silenciarlos y controlarlos, la cual probablemente será aprobada por sus alzamanos, entre gallos y medianoche o entre villancicos e inocentadas.

Mientras en todas sus campañas ofrece impulsar una mayor participación ciudadana, en el ejercicio de su gobierno sus partidarios y garroteros aliados dan "su merecido" a quienes se desvían de las "órdenes" gubernamentales.

Mientras por una parte promete establecer un salario "digno", en la realidad, junto a sus ministros y a los asambleistas propios y arrimados impulsan un régimen de enfrentamientos sociales y de condiciones estatizantes que ahuyentan la inversión privada en el sector productivo y aumentan la inseguridad y el desempleo.

En estos días de Navidad, debemos recordar que el mensaje de Jesús sustituyó las normas de violencia que en el Antiguo Testamento disponían cobrar "ojo por ojo, diente por diente y fractura por fractura", dejando desde entonces un ejemplo de vida fundamentado en la paz, el amor, la humildad, el perdón y el respeto al prójimo. Estos son los sentimientos que constituyen el verdadero significado del pesebre del nacimiento, en lugar de la materialidad que muchos ponen en el arbolito.

[email protected]

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios