www.diariocritico.com
Alerta máxima en Turquía ante el temor a un atentado contra Benedicto XVI

Alerta máxima en Turquía ante el temor a un atentado contra Benedicto XVI

domingo 26 de noviembre de 2006, 12:13h
El temor a que el Papa sea objeto de un atentado por parte de ultranacionalistas o islamistas radicales durante su viaje oficial a Turquía ha obligado a las autoridades a adoptar un operativo de seguridad extraordinario, muy similar al que tuvo el presidente estadounidense, George W. Bush, cuando asistió a una cumbre de la OTAN en Estambul hace dos años. El temor a un magnicidio, como el que intentó el turco Mehmet Alí Agca contra Juan Pablo II en 1.981, ha reaparecido.
El Papa iniciará su periplo el próximo martes 28, cuando aterrice a las 13:00 horas en el aeropuerto internacional de Esenboga (Ankara). Su avión será escoltado por un F-16 de las Fuerzas Armadas turcas en cuanto ingrese en su espacio aéreo. En tierra, un vehículo equipado con un interceptor de frecuencias acompañará al coche blindado que lleve al Pontífice. Todo ello recibe el calificativo de operativo "Tipo A", parecido al que tuvo Bush en junio de 2004.

   Un equipo de operaciones especiales ocupará la zona del aeropuerto y se desplegará un amplio operativo durante toda la mañana en busca de eventuales explosivos colocados en los caminos que pueda tomar el Papa cuando esté en la capital turca. De hecho, la Policía local ha preparado tres rutas distintas para trasladar a Benedicto XVI desde el aeropuerto hasta el Mausoleo de Ataturk.

   Durante las 20 horas que Su Santidad permanecerá en Ankara, habrá unos 3.000 policías de servicio. Pernoctará en la Nunciatura y no en el palacio presidencial donde suelen dormir los jefes de Estado que visitan Turquía, un hecho que no ha sentado bien a las autoridades locales. La prensa turca ha informado también de que su visita ha sido relegada a una de segunda clase en el protocolo. Concretamente, en su recibimiento no habrá las 21 salvas de cañonazos que se estilan para este tipo de visitas y sólo estarán presentes unos cuantos soldados.

   Mientras, en Estambul, donde Benedicto XVI estará casi tres días, la Policía ya ha adelantado que algunas calles serán cortadas al tráfico y que recibirán la ayuda de unos 750 policías adicionales venidos de otras provincias. En total, habrá unos 4.500 policías en la antigua Constantinopla y unos 1.275 en Esmirna, todos ellos apoyados con helicópteros desde el aire. Además, en todas las partes de su recorrido se colocarán francotiradores de alta precisión y a su alrededor tendrá un "triple círculo de seguridad", además de su propio equipo de guardaespaldas.

Amenazas al Cardenal Kasper

   Pero no sólo el Pontífice puede ser objeto de un atentado. Los medios turcos adelantaron este fin de semana que la Policía está en alerta porque uno de los 30 acompañantes que conforman el séquito papal, el cardenal Walter Kasper, es el blanco de los grupos terroristas El Kaide, Teblio y Hizbul Tahrir. Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, es conocido por su oposición a la entrada de Turquía en la Unión Europea (UE).

   Turquía será el centro de todas las miradas durante la estancia del Papa. Radios y televisiones de todo el mundo retransmitirán los distintos actos y unos 2.000 periodistas seguirán sus pasos 'in situ'. Así las cosas, cualquier incidente podría resultar muy negativo para la imagen de este país de mayoría musulmana.

   Así lo recordaba recientemente el Patriarca Ecuménico Bartolomeo I, líder espiritual de los cristianos ortodoxos de todo el mundo, quien reclamó a la población turca que no protagonice "incidentes desagradables". En su opinión, si las protestas contra Benedicto XVI derivan en violencia, ello podría resultar perjudicial para Turquía dada la proximidad del Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas a mediados de diciembre.

   Por ello, las autoridades han insistido en sus llamamientos a la calma. Bardakoglu ha mostrado su esperanza de que su pueblo sea "razonable y sensato" y no se muestre "negligente" con su huésped. Mientras, Erdogan ha dejado claro que "nadie obstaculizará" este viaje, pero que las protestas son "algo natural", ya que también la gente protesta contra delegados turcos cuando éstos se desplazan por el mundo.

   Finalmente, el portavoz de la Policía turca, Ismail Caliskan, ha reconocido que "los ojos de todo el mundo estarán sobre Turquía". "Es por el interés de Turquía que el Papa se vaya de aquí con una impresión positiva de nuestro país (...) Las reacciones no deberían ser llevadas al extremo", anotó esta semana.

Programa sin cerrar

   Las incógnitas en torno a la seguridad del Papa han hecho que el Vaticano no haya anunciado aún una agenda completa, limitándose a señalar la hora de llegada y los encuentros que mantendrá con las autoridades  gubernamentales y los representantes de distintas religiones. De hecho, el propio Ejecutivo turco no tendrá esta información hasta hoy.

   El programa podría incluir aún alguna novedad, como la entrada del Pontífice en la Mezquita de Sultanahmet en Estambul. Benedicto XVI visitaría la conocida popularmente como "Mezquita Azul" en un "signo de reconciliación" y aprovechando que está a escasos metros del Museo de Santa Sofía, una de sus citas más importantes en Turquía el próximo jueves.

   Un eventual ingreso de Benedicto XVI en la "Mezquita Azul" podría despertar la ira del mundo musulmán. Sólo el hecho de que vaya a Santa Sofía y pueda rezar en su interior levanta ampollas. Un centenar de fanáticos ocupó brevemente esta semana el Museo para exigir que el Papa no viaje a Turquía y, a principios de este mes, un hombre fue detenido por disparar al aire frente al Consulado italiano en Estambul por el mismo motivo.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios