Al final de la manifestación, ante la entrada principal del Ayuntamiento de la capital vizcaína, se dio lectura a un comunicado por parte de dos miembros del colectivo de familiares de los presos, Etxerat, en el que se pidieron
"compromisos concretos y realizables a los diferentes agentes sociales, sindicales y políticos de este país".
"Entre todos y todas conformamos una amplia mayoría, por lo tanto es momento de pasar de las palabras a los hechos. Cada uno y cada una desde su ámbito, en la medida de lo posible, pero buscando ser lo más efectivos posibles", añadió.
Además, advirtió de que ellos, los familiares y allegados de los presos de ETA, van a seguir dando
"testimonio directo de las vulneraciones que sufren" los encarcelados en los estados español y francés, con el objetivo de "
terminar con la criminal política penitenciaria vigente".
La marcha partió pasadas las cinco y media de la tarde del Sagrado Corazón de Bilbao, encabezada con una gran pancarta con el logo en favor del acercamiento de presos seguido de media docena de personas en fila india, en su mayoría con pañuelos de Etxerat al cuello. Tras estas personas, otra pancarta con el lema de la marcha que también portaban miembros de Etxerat y, tras estos, los dirigentes políticos de los partidos convocantes.
Durante el recorrido, que finalizó ante el edificio consistorial, los manifestantes corearon lemas como "Presoak etxera, amnistia osoa" (Presos a casa. Amnistía general), "Euskal presoak, Euskal herrira" (Presos vascos a casa) o "Non dago Jon" (¿Dónde está Jon?). También se pudieron ver ondear algunas ikurriñas y banderas de Navarra.
Representación política
Los partidos convocantes cedieron todo el protagonismo de la marcha a los familiares de los reclusos de la banda terrorista quienes encabezaron la marcha, con una gran banderola con su reivindicación de acercamiento de sus allegados a cárceles vascas, portaron la pancarta con el lema de la manifestación: "Dagozkien eskubideen jabe. Euskal Presoak Euskal Herrira" y leyeron el comunicado final.
En cuanto a la representación política, acudieron a la marcha el coordinador general de Aralar,
Patxi Zabaleta, el secretario general de EA,
Peio Urizar, el portavoz de Alternatiba,
Oskar Matute, los miembros de la izquierda abertzale ilegalizada
Tasio Erkizia, Rufi Etxeberria y
Jone Goirizelaia, o el secretario general de ELA,
Adolfo Muñoz.
La convocatoria de los partidos políticos se produjo después de que la Audiencia Nacional hubiera prohibido otra realizada por Etxerat también en Bilbao y con el mismo lema.
Respecto a la marcha, el juez de la Audiencia Nacional
Ismael Moreno rechazó la petición de la Asociación Dignidad y Justicia para prohibirla, aunque sí precisó que la Policía Autonómica vasca tenía la responsabilidad de evitar que se profirieran expresiones de apoyo a ETA o sus miembros o que se exhibieran pancartas y lemas con tales fines, hechos que no se produjeron finalmente.
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