El mayor grupo rebelde del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue el más afectado por las deserciones, con 2128 casos, según un informe del Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado, PAHD, divulgado por la Secretaría de Prensa del Ejecutivo.
Otros 492 pertenecían al Ejército de Liberación Nacional, ELN, que es la segunda guerrilla del país, agregó el PAHD, que indicó que 18 más estaban en pequeños grupos conformados por disidentes de esta organización y también de las FARC y de movimientos ya disueltos, como el Ejército Popular de Liberación, EPL.
Según los registros del PAHD, 221 del total de rebeldes que desertaron el año pasado son menores de edad. Así mismo, entre todos los desmovilizados, 593 son mujeres.
La fuente resaltó que desde agosto de 2002, cuando el presidente Álvaro Uribe asumió su primer período de cuatro años, los guerrilleros que han dejado las armas suman 20555.
El PAHD, que depende del Ministerio de Defensa, ayuda a la reinserción social de los desmovilizados, en principio con asistencia económica y de capacitación.