El neurólogo del hospital Ángeles del Pedregal, Ernesto Martínez Duhart, informó que el delantero del América ha logrado mover las extremidades, aunque aclaró que las del lado izquierdo, con dificultad.
Pese a ello, el futbolista paraguayo aún se encuentra en terapia intensiva y seguirá ahí mientras el edema cerebral no haya disminuido y no se logre irrigar toda la sangre que sigue en la cabeza.
Ayer por la tarde, en el hospital, ubicado al sur de la ciudad, se pudieron observar algunas sonrisas por la reacción de Salvador Cabañas, a quien el lunes pasado le dispararon en la cráneo, en los baños del Bar Bar.
Chava abrió los ojos y platicó con su parentela. Se informó que está consciente y lúcido, es decir, “está ganando la batalla para conservar su vida”.
El ídolo de la hinchada americanista no recuerda lo que le sucedió en el bar, por lo que los médicos han decidido no explicarle los hechos para tratar de conservar su tranquilidad y estabilidad médica.
—Hoy (ayer) ha sido un día más favorable, Salvador se mantenía estable, le hicimos la tomografía y vimos que tiene menos edema y menos cantidad de sangre en el cerebro y eso nos permitió ir quitando la sedación, lo hicimos gradualmente hasta que él despertó y pudimos quitarle el tubo y él empezó a contestarnos.
—Empezó a hablar, no recuerda nada de lo que pasó, pero ha reconocido a sus familiares y a los directivos del equipo —algunas de las explicaciones que dio Martínez Duhart en la conferencia de prensa.
Sin embargo, el médico pidió no echar las campanas al vuelo pese a la mejoría...
—Él ya está con nosotros, no podemos decir que ya no hay riesgos, porque hay muchos todavía, hay riesgo de infección y sangrado, pero la situación es muy favorable.
—Tenemos que dejar que él vaya lentamente recuperándose, pero el panorama es muy alentador.
El galeno explicó que el paraguayo tiene que seguir en terapia intensiva y con un manejo respiratorio que le permita ir sacando las flemas, así como con un drenaje ventricular que terminará de irrigarle la sangre que queda dentro de la cavidad del cerebro, al parecer no tendrá daño permanente, pues los médicos no han encontrado evidencia de lo contrario.
“No podemos hablar de secuelas porque ahorita no tiene déficit importante, la situación de Salvador es muy favorable y sólo tenemos que seguir vigilándolo, además, creo que en las funciones primarias no tendrá déficit”.
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