¡Mejor madre soltera que casada!

Así lo aseguran dos de cada tres mujeres colombianas (61 por ciento) que creen que para su realización personal es definitivo tener hijos, mientras que sólo una de cada tres (32 por ciento) piensa que tener una pareja a su lado es indispensable, independientemente de los hijos.

Pero hay más: sólo el 27 por ciento piensa que casarse es importante para realizarse como mujer, únicamente el 32 por ciento cree que tener una pareja es definitivo para sentirse amada y un tímido 18 por ciento reconoce necesitar una pareja a su lado para no sentirse vulnerable.

Esta nueva visión de la mujer colombiana, muy sintonizada con su papel de madre, pero desprendida del de pareja o esposa, la reveló el Sensor Yanbal de la Mujer Colombiana 2010, hecho por Napoléon Franco para esta firma, con ocasión del Día de la Mujer.

"El ideal de las colombianas sigue siendo tener pareja e hijos, pero si no pudieran tenerlo todo, privilegiarían a los hijos sobre la pareja", dice Ximena Peña, doctora en Economía y profesora de la Universidad de los Andes.

El 85 por ciento de las encuestadas -asegura el estudio que entrevistó a 400 mujeres de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla- tiene tiempo suficiente para dialogar y compartir actividades recreativas con los hijos, pero sólo el 61 por ciento encuentra un rato para hablar con su pareja y un 48 por ciento para estar a solas con ella.


Castigadas por ser madres

Su interés en su papel de madres no se ha interpuesto con sus avances en el campo de la educación (hay más mujeres con secundaria y universidad completa que hombres). De hecho, el 91 por ciento de las encuestadas piensa que estudiar es necesario para conseguir un mejor trabajo.

También han progresado en el mundo laboral, en el que hoy registran una participación del 60 por ciento, el doble de la que tenían en 1976.

Sin embargo, la brecha salarial sigue existiendo no sólo entre mujeres y hombres, sino al interior del grupo femenino. Así, en Colombia la maternidad pareciera 'penalizada' por el mercado laboral, pues las mujeres que son madres reciben casi 10 por ciento menos salario que las que no lo son.

La cifra sale de una investigación realizada por Peña y su asistente Liliana Olarte, con base en la Encuesta de Calidad de Vida del Dane, en el 2008, mediante comparación de ingresos de mujeres con preparación académica y experiencia laboral similares, pero diferenciadas por la maternidad.

"No sólo existe esa diferencia, sino que dependiendo del número de hijos o de la edad de ellos, puede ser más grande", explica Peña. Las más perjudicadas son las madres de niños entre 0 y 5 años a quienes se les paga hasta 15 por ciento menos que sus pares que no tienen hijos.

Esta situación cobra mayor importancia si se tiene en cuenta que el 70 por ciento de las mujeres entre 18 y 60 años, de zonas urbanas, son madres.

El Sensor Yanbal 2010 confirmó que 80 por ciento de las madres encuestadas dice que su condición de mamás las ha llevado a aceptar salarios más bajos y el 75 por ciento dice que las madres tienen menos oportunidades laborales, entre otras cosas, porque tienen menos control y disponibilidad de su tiempo. Además, tienen que responder por la mayor parte de las labores del hogar.

A pesar de esta situación, un 26 por ciento de las mujeres encuestadas es hoy en día la principal proveedora de recursos del hogar, pero muchas de ellas lo están pensando dos veces antes de ser madres, pues sólo el 24 por ciento dice querer tener hijos o tener más de los que ya tiene.


Colombianas se rajan en participación política

Del total de los 2335 candidatos que aspiran a una curul en el Congreso en las próximas elecciones, sólo 551 (el 23,5 por ciento) son mujeres.

Así lo dice Isabel Londoño, doctora en política social de la Universidad de Harvard (E.U.), quien asegura que "por bien que les vaya a las mujeres en la jornada electoral de marzo, bajará su participación en cargos políticos".

Esa perspectiva concuerda con las observaciones del Foro Éconómico Mundial el cual afirma que en temas de igualdad de género, Colombia se ubica mejor en salud, educación y economía, pero está muy lejos del promedio en participación política.

Explica Londoño que hace ocho años había un 15 por ciento de participación de las mujeres en el Congreso y que hace cuatro años la legislatura comenzó con 24 mujeres congresistas, que representaban el 9 por ciento.

"Para estas elecciones lo que se puede predecir, con base en el número de candidatas que se presenten y el porcentaje de votación femenina, es que simplemente esa participación disminuirá", dice.

El Sensor Yanbal 2010 confirma la apatía de las colombianas frente al tema: sólo el 18 por ciento muestra mucho interés en el tema, mientras que al 32 por ciento de las mujeres le gusta hablar de política, el 34 por ciento está enterada de lo que ocurre y sólo el 50 por ciento votó en las elecciones pasadas.

Esa baja participación de las mujeres en los ámbitos de grandes decisiones y los cargos de elección popular contrasta con la intención de voto que manifiestan: el 79 por ciento de las encuestadas dice haber votado o querer votar por una mujer para ocupar un cargo como Alcalde o Presidente. E incluso el 49 por ciento de ellas asegura que se sentiría más tranquila con una mujer Presidente.

Las mujeres colombianas del 2010 siguen siendo las 'reinas' del hogar y de la belleza, según este estudio

Del hogar, porque son ellas las responsables no sólo de la crianza de los hijos (el 40 por ciento no recibe ayuda de su pareja), sino porque en lo que tiene que ver con labores domésticas también son las elegidas: el 81 por ciento cocina las comidas, el 84 por ciento hace el aseo de la casa, el 85 por ciento lava la loza y el 79 por ciento hace el mercado.

La formación y educación de los hijos en el hogar también tiene que ver con ellas, así el 75 por ciento cree ser la persona ideal para hablarles a los hijos sobre drogadicción y sexo, excepto cuando se trata de hijos hombres que las mujeres prefieren sean 'educados' por los papás.

El tema de la belleza también fue abordado por el estudio que encontró que es muy ambivalente para ellas. Mientras 85 por ciento de las encuestadas está de acuerdo con que verse bella es muy importante para triunfar en la vida, y 58 por ciento cree que hay discriminación laboral con las mujeres que no son tan bonitas, sólo el 11 por ciento considera que sí es importante tener una buena presencia o un buen aspecto para el trabajo.

Dos de cada cinco encuestadas es económicamente independiente, el 50 por ciento está satisfecha con su calidad de vida actual y el 40 por ciento piensa que la realización no tiene que ver ni con tener hijos ni con vivir con una pareja.

Las mujeres colombianas le dan mucha importancia a su educación y a la de sus hijos, pero sólo el 37 por ciento tiene la posibilidad de ahorrar para la educación futura de ellos.