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Los intolerantes radicales se ceban con los políticos

Los intolerantes radicales se ceban con los políticos

martes 09 de marzo de 2010, 14:51h
El desagradable incidente que vivió el pasado  6 de marzo la dirigente de UPyD, Rosa  Díez, en la Facultad de Políticas de la Autónoma de Barcelona cuando un grupo de nacionalistas radicales intentaron  agredirla e impedir que diera la conferencia política junto su compañero de partido, Antonio Robles, no es un hecho aislado. Desgraciadamente, son muchos los casos en los que nuestros dirigentes políticos han sufrido abucheos o incluso intentos de agresión en actos públicos por parte de grupos de intolerantes extremistas. Aunque algunos creen que ‘va en el sueldo’, no debería ser así.
Entre estos dirigentes los hay que pertenecen tanto a partidos considerados de izquierdas como de derechas, aunque el hecho de gobernar suele tener un coste o 'plus' añadido. Ejemplo de ello es que ni Felipe González ni Alfonso Guerra se libraron de estos ataques durante los años finales de sus mandatos, como tampoco se han librado los dirigentes del PP antes y después  de llegar a la Moncloa. Personalidades como el Rey Don Juan Carlos; presidentes regionales como Esperanza Aguirre o ex lehendakaris como Juan José Ibarretxe;  ex ministros como Ángel Acebes, Josep Piqué o Rodrigo Rato; veteranos dirigentes históricos como Santiago Carrillo, o ahora el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, saben lo que es tener que soportar abucheos e insultos a su llegada a actos públicos. Algunos de ellos incluso han tenido que entrar o salir de estos actos escoltados por la policía para impedir ser agredidos. 

    Haciendo un buen repaso a la hemeroteca de estos últimos décadas podemos encontrar fácilmente decenas de episodios similares como los que  han tenido que protagonizar hace unos días sin justificación alguna Rosa Díez y José María Aznar, quien en un insólito gesto, respondió haciendo la ‘peineta’ a los estudiantes que lo abuchearon.

    Como se puede comprobar, la lista es larga y sirve como botón de muestra de que no se trata de casos aislados Como decimos, son hechos lamentablemente y desgraciadamente cada día más habituales que denotan que la intransigencia y la intolerancia sigue siendo patrimonio de unos cuantos extremistas incapaces de convivir en democracia.

 

El Rey Don Juan Carlos

El monarca ha tenido que aguantar pitidos y gritos en contra de la monarquía en numerosas ocasiones. Entre otras, el 24 junio de 2004 durante un viaje oficial a Llodio (Álava) cuando acudió a la fábrica que la multinacional Guardian con motivo de su 70º aniversario, que se completó con una visita a las obras de restauración de la Catedral de Santa María de Vitoria, acompañado por el entonces lehendakari vasco, Juan José  Ibarretxe. El incidente se produjo a las puertas del templo. Allí un nutrido grupo de radicales le gritaron “fuera, fuera”. La polémica se desató porque el Rey respondió con un ‘ambiguo’ gesto en que se le veía elevando el dedo corazón a modo de ‘saludo’, momento que fue recogido, entre otras, por las cámaras de la cadena pública vasca ETB. La Casa Real, posteriormente, aseguró que probablemente todo había sido  “una mala interpretación del saludo” del Rey.  

    El 22 octubre 2008 Don Juan Carlos acudió a Sevilla a la inauguración de la restaurada Iglesia del Divino Salvador. Allí le esperaban el cardenal arzobispo Carlos Amigo Vallejo, el entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, la consejera de Cultura, Rosa Torres, y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín. Fuera de la Iglesia, en la Plaza del Salvador, decenas de sevillanos esperaban la salida del Rey cuando un numeroso grupo de personas comenzó a desplegar banderas republicanas y a gritar "¡Viva la República!".

    La última vez que el Rey sufrió un abucheo fue el pasado 22 de febrero cuando presidía en Bilbao la final de Copa de Baloncesto. Minutos antes de comenzar el partido el himno nacional y la llegada del monarca fueron recibidos por una sonora pitada y abucheos de “fuera, fuera”.

 

Felipe González

El ex presidente del Gobierno socialista sufrió en 1993 una gran pitada acompañada de una fuerte cacerolada por parte de un nutrido grupo de estudiantes de la Autónoma de Madrid que intentó boicotear la conferencia que iba a ofrecer. La violencia de los estudiantes hizo emplearse a fondo al servicio de seguridad del entonces presidente. Dentro, en el aula, algunos estudiantes le llamaron “chorizo” y  “ladrón”  mientras coreaban “esa, esa, esa, habla de Filesa”, entre otras consignas contra González.  

    El 6 de marzo de 2008, en la recta final de la campaña electoral,  fue recibido en Bilbao entre protestas y gritos de grupos de la izquierda abertzale. Los manifestantes, que se encontraban en el exterior del lugar del acto, recordaron a los muertos por las acciones terroristas de los GAL y silbaron y gritaron consignas en contra del PSOE.

 

Alfonso Guerra

El ex  número dos del Gobierno de González, Alfonso Guerra,  no se libró de las broncas ciudadanas. El ex vicepresidente del Gobierno y ex vicesecretario general del PSOE tuvo que soportar en varias ocasiones los abucheos de los enfadados ciudadanos, sobre todo en algunas de sus últimas apariciones públicas, como señal de protesta por el caso de su hermano Juan y sus negocios turbios a la sombra del poder que por entonces él ostentaba y por el que tuvo que dimitir.

    Una de las más sonadas ocurrió el 11 de mayo de 2001 cuando Guerra llegó al Auditorio Nacional de Madrid acompañado de su hija Alma para asistir a un concierto del tenor  Pavarotti y cientos de personas, según  recogen las crónicas de la época, le abuchearon y le gritaron “fuera, fuera, golfo”.

 

José Luis Rodríguez Zapatero


Los incidentes más destacados que ha sufrido el presidente del Gobierno se remontan a estos últimos años de mandato. Por ejemplo, ya es un ‘clásico’ que todos los festejos de la Fiesta Nacional, en los desfiles del 12 de octubre, el presidente del Gobierno sea recibido con abucheos, silbidos y gritos de “dimisión”, o de “Zapatero, embustero”. En la fiesta que se celebró el año pasado, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, salió en su defensa, lo que sentó muy mal en el PP.

    Las protestas por su gestión a las puertas del Congreso de los Diputados por parte de colectivos de lo más variopinto son ya habituales. Pero también en las últimas elecciones, cuando fue votar en el colegio Nuestra Señora del Buen Consejo de Madrid, fue increpado por un grupo de personas que se habían congregado a la entrada del centro

 

María Teresa Fernández de la Vega

La vicepresidenta  primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, sabe también lo que son las críticas de los airados ciudadanos. Al igual que Zapatero, en el desfile de las Fuerzas Armadas es ya habitual que sea recibida con gritos e insultos por una parte del público.

 

José Bono

El 23 de mayo de 2005, siendo entonces ministro de Defensa, José Bono sufrió un intento de agresión mientras participaba  en Madrid en una manifestación contra ETA convocada por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT). Un grupo de manifestantes le increpó y ante el cariz que tomaban los acontecimientos, tuvo que abandonar la marcha. También se escucharon gritos contra Zapatero, y el entonces comisionado del Ejecutivo para las víctimas, Gregorio Peces-Barba.

    El caso dio mucho que hablar puesto que los policías que arrestaron a los supuestos agresores, -pertenecientes al PP madrileño-, para que declararan en la Comisaría fueron condenados a duras penas de cárcel por detención ilegal, falsedad documental y coacciones. Sin embargo, dos años después dicha sentencia fue recurrida y anulada en su integridad por el Tribunal  Supremo que argumentó que los  militantes del PP fueron detenidos justificadamente porque se había producido un delito de atentado contra el entonces ministro de Defensa.

 

José María Aznar

El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, ha tenido que aguantar, como los dirigentes del PSOE, ‘carros y carretas’ en lo que se refiere a actos de protesta contra su gestión política. Una de las más duras, las concentraciones frente a la sede de su partido, en la madrileña calle de Génova, la víspera de las elecciones generales del 2004 y  tres días después del sangriento atentado islamista del 11-M,  en la que se profirieron gritos e insultos fundamentalmente  contra él y su entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, entre consignas de “queremos saber quién ha sido”, en referencia a la autoría del atentado que el Gobierno en un principio se empecino en atribuir a ETA.

    Sin embargo, con todo, la protesta más ‘famosa’ que ha vivido Aznar ha terminado por ser la que protagonizó el pasado 18 de febrero frente a un grupo de estudiantes radicales en la Facultad de Economía de la universidad de Oviedo que intentó impedir que diera una conferencia sobre economía organizada por Nuevas Generaciones del PP  en Asturias y la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES). Pero más que por los insultos que profirieron contra él -“fascista”,“lameculos de Bush” y “criminal de guerra”-, por la reacción que tuvo  haciendo la ‘peineta’ a los alborotadores.

 

Mariano Rajoy

Aunque no tanto como José María Aznar, el presidente del PP sabe bien lo que es aguantar las protestas ciudadanas. Siendo ministro del Interior ya fue abroncado en algunos actos públicos. Pero lo peor lo tuvo que aguantar en las manifestaciones convocadas en Génova- citada anteriormente- o las que hubo contra la guerra de Irak, en donde no sólo los ministros del PP, sino los diputados de este partido, vieron con espanto cómo sus fotos eran enarboladas por un sector de los manifestantes con el calificativo de “asesino” debajo de cada nombre.  

    Claro que también en junio de 2006, en una visita que realizó al Mercado de Collblanc de Hospitalet de Llobregat,  Rajoy fue recibido con gritos, abucheos y una estruendosa cacerolada. El líder del PP, que entró al mercado por la puerta trasera, no pudo acabar su visita y se vio obligado a salir por un lateral. 

    Al igual que Zapatero, el 14 de marzo, día de las elecciones generales, Rajoy, fue objeto de insultos de algunas personas que le esperaban en el exterior del colegio electoral en el que votó. Tanto a su llegada como a la salida,  el grupo, en su mayoría jóvenes, le increparon con gritos como “vosotros fascistas sois los terroristas”.
 

Rodrigo Rato- Ángel Acebes- Josep Piqué


El 13 marzo 2004, la vispera de las elecciones generales, durante una manifestaron en  Barcelona en contra del terrorismo y en solidaridad con las víctimas de los atentados del 11-M de Madrid, grupos de manifestantes abuchearon al entonces vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, que llegó a la cabecera de la manifestación acompañado por el líder del PP catalán, Josep Piqué. Los manifestantes les gritaron “asesinos”.


El 11 de octubre de 2006 el ex ministro del Interior, Ángel Acebes, y el propio Piqué fueron  recibidos en el centro cívico cultural de Martorell por unos sesenta radicales al grito de “fascistas” y “asesinos” sufriendo además varios empujones, lo que provocó la intervención de la Guardia Civil. Tras los incidentes, el  PSC se vio obligado a expulsar de forma fulminante a Jordi López Forn, responsable de las juventudes socialistas de la localidad barcelonesa, por participar en los hechos.


Piqué también fue abucheado en marzo de 2008 por uno nutrido grupo de estudiantes a la entrada de un acto en la Universidad Complutense de Madrid al grito de “fuera, fuera” y “fascista”. El motivo de la bronca al ex ministro de Exteriores fueron los supuestos vuelos de la CIA que, con destino a Guantánamo, sobrevolaron o hicieron escala en España durante el Gobierno de José María Aznar. Los estudiantes, vestidos de naranja, se arrodillaron con las cabezas encapuchadas.

 

Esperanza Aguirre


La presidente de la Comunidad de Madrid ha tenido que soportar algunos sonoros abucheos durante la actual legislatura. Su política sanitaria y educativa le ha costado numerosas protestas durante algunas de sus visitas a hospitales madrileños y a escuelas infantiles. La protesta más patente se produjo en el hospital Ramón y Cajal en donde ella y su consejero de Sanidad, Juan José Güemes, fueron recibidos con abucheos y gritos de “mentirosos”, “especuladores”, “fuera Esperanza, fuera PP” y la ‘traca’ final de “va a ganar Gallardón”.

 

María San Gil

La ex dirigente vasca del PP María San Gil sabe también lo que es la intolerancia. Entre otros muchos actos en los que ha sido abucheada, el 12 de febrero de 2008 vio como una treintena de jóvenes gallegos trataron de evitar que impartiera una conferencia en la Universidad de Santiago de Compostela. Los jóvenes recibieron a San Gil con gritos de “fuera fascistas y terroristas”. El enfrentamiento entre policías y manifestantes se saldó  con un agente herido en una mano y otros dos con contusiones leves.

    En febrero de ese mismo año también un grupo de radicales, esta vez catalanes, trataron de impedir que su compañera de partido, la candidata por Barcelona Dolors Nadal, diera una conferencia en la facultad de Derecho de la Universidad Pompeu Fabra (UPF).

 

Rosa Díez


Los intentos de agresión a Rosa Díez han sido varios. El 19 de febrero de 2008 medio centenar de estudiantes de extrema izquierda ya intentaron boicotear una conferencia que daba en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, bajo el nombre de Regeneración Democrática. 

La dirigente de UPyD acaba de ser objeto ahora de otro acto de boicot,  esta vez en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Barcelona, donde el decano terminó cubierto de pintura roja al ser alcanzado de lleno por uno de los botes lanzados por los radicales. Díez, que iba acompañada del ex diputado de C’s en el Parlamento catalán, Antonio Robles, fue insultada con gritos de “fascista” por un grupo de estudiantes que portaban banderas independentistas catalanas y intentaban impedirle el paso al aula.

En esa Facultad ya se habían registrado intentos de agresión al eurodiputado del PP Aleix Vidal-Quadras, al ex vicepresidente socialista Narcís Serra y al padre de la Constitución recientemente fallecido,  Jordi Solé Tura.
 

Juan José Ibarretxe


El ex lehendakari vasco Juan José Ibarretxe, no olvidará, entre otros episodios, el que vivió el 23 de octubre de 2003 cuando un grupo de estudiantes le recibió con una sarta de insultos cuando acudió al Paraninfo de la Facultad de Derecho de Granada para pronunciar una conferencia. Ibarretxe tuvo que cruzar el patio del recinto escoltado por la Policía Nacional ante el cariz que tomaban los acontecimientos.

 

Antonio Aguirre (Foro de Ermua)

Años después, el 27 de marzo de 2007, a las puertas del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), donde acudieron a declarar precisamente Ibarretxe y los dirigentes de Batasuna Arnaldo Otegui y Rufi Etxeberri por sus reuniones consideradas ilegales, un grupo de exaltados de la izquierda abertzale  agredió brutalmente al dirigente del Foro Ermua, Antonio Aguirre.

 

Santiago Carrillo

El ex dirigente del Partido Comunista de España (PCE) se tomó con bastante estoicismo el episodio que vivió el 16 de abril de 2005 cuando varias decenas de jóvenes ultraderechistas le intentaron agredir durante la presentación en Madrid del libro “Historias de las dos Españas” del historiador Santos Juliá, al que golpearon así como a otro de los co- presentadores del acto, el ex ministro Claudio Aranzadi. El acto tuvo lugar en la librería 'Crisol' de Madrid, situada en la calle Juan Bravo -en la actualidad, cerrada-, a cuyas puertas Carillo fue recibido con gritos de “asesino, asesino” o “genocida”, mientras los alborotadores golpeaban con los palos de las banderas que portaban  las puertas del local, que destrozaron, arrojando al suelo además carne picada. 

    Meses después, en octubre de 2005, Carrillo volvió a vivir un acto de violencia momentos antes de ser investido ‘doctor honoris causa’ en la Universidad Autónoma de Madrid. Entonces un número indeterminado de jóvenes radicales se enzarzaron con algunos universitarios para protestar por la distinción otorgada al veterano político. La ceremonia, celebrada en el salón de actos de la Escuela Politécnica Superior de la Autónoma sufrió varias interrupciones y al menos una persona fue detenida.
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